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El Vía Crucis político del papa Benedicto

Pablo Kummetz15 de abril de 2006

"La división del mundo en zonas de bienestar y zonas de miseria es la agonía de Cristo de hoy", dijo el papa Benedicto XVI, en un Vía Crucis altamente político, el primero que guió en Roma.

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El papa Benedicto XVI llevando la cruz: los pecados de la humanidad de hoy.Imagen: picture-alliance/dpa

Además condenó la disolución de la familia y la ingeniería genética. Benedicto presidió el Va Crucis el viernes por la noche acompañado de decenas de miles de peregrinos.

El Papa alemán condenó durante la pobreza, la desintegración de las familias y la técnica genética. A esta última la calificó de "tonta arrogancia, la aventura más peligrosa".

Las catorce estaciones del Vía Crucis se desarrollaron dentro del Coliseo, el antiguo teatro Flavio, y en la zona que llega hasta la colina Palatina, que se asoma a los Foros Imperiales. Benedicto XVI cargó con la cruz al inicio y al final, como lo había hecho su predecesor, Juan Pablo II.

Papst Benedikt XVI
Benedicto XVI saluda a los creyentes en la Plaza del Templo de Venus, al final del Vía Crucis, en Roma.Imagen: AP

Luego de abandonar el Coliseo, el Papa pasó la cruz al cardenal Camillo Ruini, obispo vicario de la diócesis de Roma. Otros sacerdotes y legos, entre ellos, una familia de la ciudad, una monja sudamericana, un seminarista estadounidense, jóvenes creyentes de México, Nigeria, Angola y Corea y dos frailes de la Custodia de Tierra Santa

El Papa llama a tomar posición

«En la Cruz de Cristo –dijo el Papa en sus meditación final– hemos visto hoy el sufrimiento de los niños abandonados, abusados, las amenazas contra la familia, la división del mundo entre la soberbia de los ricos ... y la pobreza de tantos que sufren a causa del hambre y de la sed».

Benedicto llamó también a no permanecer neutrales, sino a tomar posición: "En el Vía Crucis no existe la posibilidad de ser neutros. Pilatos, el intelectual escéptico, trató de ser neutro, de quedarse fuera, pero precisamente de este modo tomó posición contra la justicia por el conformismo de su carrera."

Para el mensaje del Sumo Pontífice de este año fueron claves las estaciones tres, siete y nueve del Vía Crucis, allí donde, de acuerdo con el rito, Jesús cayó bajo el peso de la cruz.

Los pecados de hoy

En la tercera estación se citó del Libro de Isaías: "“Él fue triturado por nuestros crímenes, por nuestros pecados; sobre Él descargó el castigo que nos sana”. Benedicto concretizó su concepto de pecado en la séptima estación, mencionando ejemplos de la actualidad.

"¿Qué es lo que hoy martiriza en forma particular el santo cuerpo de Cristo? Sin duda, un doloroso sufrimiento de Dios son los ataques a la familia. Parece como que hoy existiera una especie de Anti-Génesis, un contraproyecto, una altanería diabólica que quiere eliminar a la familia."

A las claras referencias a las formas de vida y sociales contemporáneas que no se corresponden con la visión tradicional de la Iglesia, Benedicto agregó críticas a las biociencias, en particular la ingeniería genética.

"No modificar la gramática de la vida"

"El ser humano quiere modificar la gramática de la vida, ideada y así querida por Dios. Pero ponerse en lugar de Dios sin ser Dios es la más tonta arrogancia, la aventura más peligrosa".

En la novena estación, el Pontífice fustigó las desigualdades sociales en el mundo: "¿Dónde lucha Jesús hoy con la muerte?, preguntó Benedicto XVI, para responder: "La división del mundo en zonas de bienestar y zonas de miseria es la agonía de Cristo de hoy.

Agregó que el mundo está conformado por dos habitaciones: "En una se teme a la gordura, en la otra se muere de hambre. ¿Por qué no comprendemos que los pobres son la terapia de los ricos?", concluyó apodícticamente.

Antes de la procesión, el Papa celebró en la Basílica de San Pedro una misa de más de dos horas. Al final de la ceremonia, el Papa, que este domingo cumple 79 años de edad, permaneció aferrado a la cruz en una silenciosa meditación. El domingo dispensará en la Plaza de San Pedro su bendición "urbi et orbi".