EEUU: uso y abuso de la música en campañas presidenciales
15 de septiembre de 2024Al igual que un boxeador necesita su música de presentación, los candidatos presidenciales de Estados Unidos llevan mucho tiempo usando canciones como himnos de campaña.
Para las bandas y los músicos, esto puede ser un honor, aunque no siempre es así.
The White Stripes están tomando medidas legales contra el candidato presidencial republicano Donald Trump porque usó su gran éxito Seven Nation Army sin permiso. En un video publicado en la red social X que ya fue eliminado, se ve a Trump subiendo a un avión con el icónico riff inicial de la canción sonando de fondo.
Jack White, el cantante y guitarrista de la banda, publicó una foto de la demanda en Instagram.
En agosto, la cantante canadiense Céline Dion anunció que tampoco toleraría que su canción My Heart Will Go On se use en la campaña electoral de Trump.
Una larga lista de artistas, entre ellos ABBA, Beyoncé, Bruce Springsteen, Creedence Clearwater Revival, Foo Fighters, Guns'N'Roses, Neil Young, Ozzy Osbourne, R.E.M., los herederos de Sinead O'Connor y Tom Petty, Rihanna, Rolling Stones y Village People, ya han pedido a la campaña de Trump que no use su música.
El uso de la música en las campañas electorales tiene una larga tradición. El primer presidente de Estados Unidos, George Washington, inició esta práctica en el país.
George Washington: "God Save Great Washington"
George Washington fue el primer candidato presidencial que utilizó una canción específica en su campaña electoral. God Save Great Washington se considera el himno personal del primer presidente de Estados Unidos.
La melodía del himno británico God Save The King recibió una nueva letra, y el nombre del presidente reemplazó las palabras "our gracious king" en la canción.
John F. Kennedy, 1960: "High Hopes", de Frank Sinatra
Sammy Cahn escribió una nueva letra para el éxito de Frank Sinatra ganador del Oscar en 1959 High Hopes para la campaña electoral de Kennedy en 1960. Se convirtió en la melodía oficial de la campaña.
Ronald Reagan, 1984: "Born in the U.S.A." de Bruce Springsteen
La canción elegida para la campaña de reelección de Reagan en 1984 es una de las mayores interpretaciones erróneas del significado de una canción en la historia de los himnos de campaña.
Born in the U.S.A. no es tan patriótica como uno podría pensar. En la canción, Bruce Springsteen adopta una postura crítica sobre la guerra de Vietnam y critica al gobierno de Estados Unidos por su trato a los veteranos de guerra.
Bill Clinton, 1992: "Don't Stop", de Fleetwood Mac
Se cree que la elección del éxito Don't Stop (Thinking About Tomorrow, de 1977, fue cuidadosamente calculada. Esa canción había sido especialmente popular entre los jóvenes estadounidenses en ese momento, y 15 años después, los fanáticos de Fleetwood Mac eran votantes de mediana edad, una generación con una participación electoral particularmente alta.
George W. Bush, 2000: "I Won't Back Down", de Tom Petty
En protesta contra el uso de su canción en actos de campaña, Tom Petty prohibió a George W. Bush usarla en 2000. Veinte años después, el presidente Trump hizo que sonara la misma canción en un acto de campaña en Tulsa, Oklahoma, y la familia del fallecido músico envió una carta solicitando su cese y desistimiento.
Barack Obama, 2008: "Signed, Sealed, Delivered (I'm Yours)", de Stevie Wonder
Signed, Sealed, Delivered, de Stevie Wonder sonó con frecuencia durante la campaña electoral de Barack Obama en 2008. El mensaje a sus votantes era "soy tuyo". Muchos grandes del pop apoyaron a Obama, entre ellos Bruce Springsteen, Beyoncé y Katy Perry. El rapero y productor will.i.am, de Black Eyed Peas, produjo la canción Yes We Can en su honor.
Kamala Harris, 2024: "Freedom", de Beyoncé
La vicepresidenta Kamala Harris lanzó su nominación presidencial demócrata de 2024 con Freedom, de Beyoncé, como himno. La superestrella había dado permiso a Harris para usar su icónica canción, mientras que impidió que Trump lo hiciera después de que se publicara en las redes sociales un video de campaña con el mismo éxito.
(rr/mn)