El tsunami llegó sin advertencia
18 de julio de 2006
En la costa sur de la isla indonesia de Java, la población reconoció el peligro al ver que el agua retrocedía de la playa. Huyeron como pudieron tierra adentro lejos de la costa. Un pescador relató después que vio desde lejos cómo su vivienda era devorada por una masa de agua negra. La embestida de olas de entre tres y cinco metros de alto mató a unas 350 personas, hirió a 510 y dejó a miles de damnificados.
Tras el devastador tsunami ocurrido en la navidad del 2004 en el océano Índico, que según cifras de la ONU costó la vida a más 226.400 personas, se anunció la puesta en marcha de un sistema de alerta temprana que protegería a todo el océano Índico. El sistema, en cuya construcción participa Alemania, todavía no funciona. Autoridades locales se quejan de falta de fondos o de problemas técnicos.
Sistema Indo tsunami
A través del sistema Indo-tsunami, todas las naciones del índico debieran estar en condiciones para reaccionar mejor y más rápido cuando se produzca un maremoto. El sistema es capaz de determinar el epicentro del movimiento telúrico, medir la dimensión e intensidad de las olas y emitir una alerta en concordancia. A finales de mes debiera tenerse lista la primera versión de un sistema de alarma temprana que funcionará permanentemente, según la UNESCO.
"Nuestro sistema todavía no funciona bien", reconoce el portavoz del servicio meteorológico de Yakarta. En el gigantesco archipiélago de Indonesia, integrado por más de 17.500 islas, serán instaladas 25 boyas de alta tecnología en altamar para que detecten el más mínimo cambio en la presión sobre la superficie marina y transmitan la información al centro meteorológico de Yakarta. Adicionalmente el sistema estará alimentado con la información de cientos de estaciones sismográficas.
Alta tecnología
Toda esta información es evaluada por el sistema automáticamente y sus resultados son enviados a las autoridades por e-mail y teléfono. El problema es que hasta el momento Indonesia tiene tan sólo dos boyas. Con ayuda de científicos alemanes fueron instaladas no frente a la isla de Java sino en la costa occidental de Sumatra, que resultó fuertemente dañada por el tsunami de 2004.
Los especialistas todavía se quiebran la cabeza en cómo hacer llegar la alarma a todos los habitantes de la costa. En los pequeños poblados de pescadores en la costa sur de Java apenas si hay recepción de telefonía celular. La gente es de escasos recursos y para ellos un teléfono celular es un lujo. Las medidas de prevención de tsunami avanzan, aunque lentamente.