El "truco" para anticipar las legislativas en Alemania

El canciller alemán, Gerhard Schröder, prefiere convocar a elecciones anticipadas antes de pasar un año más al frente de un gobierno desgastado y sin mayor apoyo, ni del electorado ni del Bundesrat, el Parlamento de los Estados federados, como lo ha puesto de manifiesto el resultado de las elecciones regionales en Renania del Norte-Westfalia. "El tiempo se le acaba a la coalición roji-verde", declaró hoy Edmund Stoiber, uno de los líderes de la opositora Unión CSU/CDU.

Aunque el nombre que más se baraja para oponerse a Gerhard Schröder es el de Angela Merkel, líder de la CDU, el candidato se dará a conocer oficialmente el 30 de mayo, explicó Stoiber, quien perdió los últimos comicios federales en el 2002. Si bien la coalición gobernante -que dispone de 304 de los 601 votos del Parlamento- y la oposición están de acuerdo en adelantar los comicios, el asunto no es tan fácil, pues ello sólo es posible mediante un "truco" constitucional.

El contexto constitucional

El canciller alemán no es votado directamente por el pueblo, sino por el Bundestag, un parlamento federal que no puede ni ser disuelto ni disolverse a sí mismo, aunque fuese por unanimidad. Así lo estipula la Constitución alemana. Tampoco es posible que un canciller renuncie a su cargo, ni que el Parlamento lo destituya. Acabar antes de tiempo el período de gobierno sólo es posible si el poder legislativo emite un voto de desconfianza al actual canciller, colocando en su lugar a otro. Mediante este procedimiento denominado "voto constructivo de desconfianza", Helmut Kohl (1982-1998) reemplazó a Helmut Schmidt (1974-l982).

El truco

El artículo 68 de la Constitución alemana estipula -con el objeto de remediar severas crisis gubernamentales- que para el caso de que el canciller solicitase el voto de confianza del Parlamento, y ni él ni un contrincante lo obtuviesen, el presidente alemán, por indicación del canciller, puede disolver el Parlamento en cuestión de 21 días. Y convocar a unas elecciones parlamentarias, que deben tener lugar en un plazo de 60 días. Todo indica que tanto socialdemócratas como verdes están de acuerdo en negarle el voto de confianza al canciller Schröder.

Sólo el propio Tribunal Constitucional de Karlsruhe podría suponer un impedimento para que se haga efectivo el plan de adelantar elecciones, ya que este procedimiento se reserva para casos excepcionales. Sin embargo, un veto del Tribunal Constitucional es improbable, pues éste sólo puede ser puesto en marcha por una mayoría parlamentaria.

Los primeros pronósticos

Teniendo en cuenta los plazos establecidos por la Constitución y que 1 de julio el Parlamento sesiona por última vez antes de la pausa de verano, el 18 de septiembre se podría estar votando en Alemania. Según un sondeo relámpago de la televisora alemana ARD, el 67 % de los ciudadanos está de acuerdo con adelantar las legislativas un año; un 20% está en contra. De acuerdo al sondeo, el ganador sería la oposición conservadora. Sin embargo, en caso de que el electorado tuviese que elegir entre Schröder y Merkel, un 46 % de los encuestados votarían por el primero, y un 36 % optaría por la jefa de la CDU.

Las conversaciones con entre el presidente Horst Köhler y el canciller Schröder han comenzado. Todo parece indicar que el "truco" constitucional funcionará y que en Alemania se vivirá un verano políticamente abrasador.