El Serengueti - Migración sin rumbo fijo

“El Serengueti no debe morir” es más que el título del documental de Bernhard Grzimek, premiado con un Oscar. Este realizador y zoólogo detectó hace ya medio siglo la amenaza que el ser humano suponía para la fauna africana. Ya entonces, Grzimek advirtió que el crecimiento demográfico pondría en peligro el equilibrio entre el hombre y la naturaleza.

Hoy, el título de su documental se ha convertido en un lema para la generación de sus nietos. El equipo para África de la Sociedad Zoológica de Fráncfort (ZGF) se ha consagrado a la convervación del Serengueti, haciendo de este parque nacional tanzano uno de los mejor protegidos del mundo. Pero esto no significa que ya esté a salvo, pues se dejan sentir los efectos del mundo moderno. Cada vez más personas se acercan a las fronteras del parque: tanzanos en busca de una forma de subsistencia, cazadores furtivos buscando el dinero fácil y turistas en busca de emociones fuertes. Sobre todo estos últimos son una lacra y una bendición al mismo tiempo. Pues sin ellos, el Serengueti estaría abocado a la muerte.

El parque se financia con el dinero de las entradas. A esto se añade cerca de un millón de euros anuales, procedentes de Fráncfort. Es este dinero el que hace posible el trabajo de las autoridades tanzanas del parque nacional.

Informe: Inga Sieg
Cámara y fotos: Axel Warnstedt
Sonido: Moritz Polomski
Edición: Klaudia Begić