El Sea Watch, determinado a seguir sus operaciones en el mar

La ONG alemana Sea-Watch dijo el martes (02.06.2019) estar determinada a continuar sus operaciones de rescate de migrantes en el Mediterráneo "si es necesario con un nuevo navío" tras el arresto en Italia de la capitana del barco humanitario "Sea-Watch 3".

"Vamos a seguir haciendo respetar los derechos humanos en el Mediterráneo y vigilando de cerca la Unión Europea, si es necesario con un nuevo navío, si el nuestro (el "Sea-Watch 3") sigue bajo secuestro", aseguró Ruben Neugebauer, uno de los responsables de la organización en una rueda de prensa en Berlín.

Neugebauer hizo estas declaraciones mientras la alemana Carola Rackete, la capitana del barco, estaba bajo arresto domiciliario en la isla italiana de Lampedusa, a la espera el martes de una decisión de la justicia italiana sobre la validez de su detención.

Desembarcar era "absolutamente necesario"

"La situación de emergencia que declaró la capitana estaba justificada", alegó, por su parte, Chris Grodotzski, portavoz de la ONG, quien añadió que era "absolutamente necesario" desembarcar en un puerto seguro a los migrantes que llevaba a bordo el barco.

Representantes de la ONG dijeron en la capital alemana que Rackete, que fue detenida por llevar sin permiso a puerto italiano a esas personas el pasado sábado y que está en arresto domiciliario por orden de un juez de ese país, "no es la única responsable" de lo ocurrido. "La situación había empeorado tanto que se necesitaba un puerto seguro. La capitana estaba obligada a ello", agregó a la prensa otra portavoz de Sea Watch, Marie Naas.

"Necesitamos una solución política y solidaria", reclamó Naas, quien hizo responsable de las condiciones en las que se encuentran las ONG que, como la suya, rescatan a inmigrantes en el Mediterráneo central, tanto a la Unión Europea (UE) como al Gobierno de Alemania en su caso concreto.

Estado de necesidad

Tras atracar el barco de Sea Watch en Lampedusa, Rackete, de 31 años, fue trasladada a Agrigento, donde fue interrogada por orden del fiscal jefe, Luigi Patronaggio, quien aseguró que la capitana "no actuó en estado de necesidad"

Justo lo contrario de lo que dijeron en Berlín los portavoces de la ONG alemana, quienes dijeron que los migrantes a bordo del barco, que llevaban allí 16 días tras haber sido rescatados en el mar, empezaban a no fiarse de los propios tripulantes de la embarcación.

Grodotzski contó que aunque cada día se informaba a esas personas los de que se estaba intentando llevarles a un puerto seguro, al demorarse la solución hubo una "pérdida de confianza" por parte de ellos.

FEW (AFP, EFE)

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