El Salvador: el agua triunfa sobre el oro
31 de marzo de 2017La leyenda indígena de El Dorado trata en realidad de un persona de oro, pero ya los primeros conquistadores españoles la entendieron mal y dibujaron en las mentes de los primeros colonizadores la idea de una ciudad construida enteramente de oro. En El Salvador, sin embargo, se renunció a buscar El Dorado, da igual qué o quién sea. El Congreso ha aprobado una ley que prohíbe la extracción de minerales metálicos en todo el territorio.
El país es el más pequeño del continente americano, pero según las estimaciones de la minera Pacific Rim, su subsuelo esconde más de 400 toneladas de oro, que actualmente tendría un valor de 1.600 millones de euros.
Millones en pérdidas
Durante años, la empresa canadiense se había llevado a cabo prospecciones en el Departamento de Cabañas, invirtiendo 77 millones de dólares. Cuando llega la hora de la extracción, le dicen desde la capital San Salvador: "¡No!". El entonces presidente Antonio Saca denegó a los canadienses los permisos necesarios debido a la preocupación por las reservas de agua potable.
Pacific Rim mediante su filial estadounidense quiso acogerse a las cláusulas de protección de inversiones del Tratado de Libre Comercio CAFTA y demandó al país en 2009 por daños y perjuicios. En primer lugar, la empresa reclamó los costos de inversión y, luego, la indemnización por los beneficios perdidos. En total, 250 millones de dólares, más del uno por ciento del producto interior bruto del país.
El Salvador aduce que Pacific Rim no cumplía los requerimientos medioambientales y que presentó estudios de viabilidad insuficientes. Además, la empresa sólo tenía derecho a utilizar una parte de la zona en cuestión.
Siete años después, en octubre de 2016 (mientras tanto Pacific Rim ha entrado a formar parte del consorcio australiano OcenanaGold) la Corte de Arbitraje del Banco Mundial en Washington dio la vuelta al caso y, en vez de eso, decidió que la compañía minera debía reembolsar al país ocho millones de dólares en concepto de costes legales del proceso.
Mejor agua que oro
Eso allanó el camino para que el presidente izquierdista Salvador Sánchez Cerén convirtiera en ley el decreto de su antecesor en el cargo, Saca. De los 86 diputados, 69 votaron a favor de la prohibición de la minería. De todas las facciones políticas. El conservador John Wright Sol declaró: "Hoy hemos mirado más allá de los límites partidistas, hoy el agua ha triunfado sobre el oro". Tanto organizaciones de derechos humanos como representantes de la Iglesia Católica saludaron la decisión parlamentaria.
Especialmente durante la estación seca, el suministro de agua en El Salvador es un gran problema. Una mina de oro podría empeorarlo. Como en la extracción de oro se utilizan cianuro y mercurio, estos pueden filtrarse y la experiencia demuestra que así afectan a la calidad de las aguas subterráneas.
Ancestral industria
Sin embargo, la minería tiene una larga tradición en muchas partes de América Central y del Sur. Incluso antes de la llegada de los españoles el oro y la plata tenían un papel económico importante. Los yacimientos salpican toda la cordillera, desde Tierra de Fuego hasta Alaska. Hoy en día, Brasil y Chile son los mayores exportadores de hierro y cobre, respectivamente.
El Salvador es el primer país que prohíbe en general la extracción de metales. Una ley semejante hasta ahora sólo había en Costa Rica, que prohíbe la extracción a cielo abierto desde 2010. En otros lugares, como en el departamento colombiano del Tolima, algunos municipios se han opuesto con éxito a las concesiones mineras.
Juan Carlos Hidalgo, analista de América Latina del Cato Institute de Washington, sin embargo, se muestra escéptico respecto a que la decisión parlamentaria en El Salvador beneficie en realidad al país. "La industria minera está muy discutia en América Latina, ya que en muchos lugares se relaciona con la corrupción a gran escala". Se saltan las regulaciones, lo que produce mayores daños ambientales, explica el analista. "No tiene por qué ser así si existen reglamentaciones apropiadas y se cumplen, como ha demostrado Chile".
¿Tendencia emergente?
La decisión parlamentaria casi unánime la atribuye Hidalgo a la gran presión pública, que organizaciones ambientalistas y la propia Iglesia Católica ejercieron. "Es de suponer que otras actividades económicas se situarán pronto en el punto de mira", opina.
Económicamente, piensa el analista, la medida dañará inicialmente al país, porque asustará a los inversores. Tras la democratización y las profundas reformas económicas de la década de 1990, El Salvador se había situado entre los 25 países de economía más liberal del mundo, según el Instituto Fraser. Como consecuencia, el índice Gini, con el que entre otros el Banco Mundial mide la distribución de la riqueza, mejoró entre 1998 y 2011 al pasar de 54,5 a 42 puntos (100 es la mayor desigualdad y 0 la completa igualdad). En comparación, en Alemania es ligeramente superior a 30. Desde hace unos años, sin embargo, El Salvador ha retrocedido posiciones en la lista de Fraser y también la evolución del índice Gini se ha estancado.
A pesar de todo, la ley de El Salvador podría crear escuela, opina Hidalgo. "La presión de las organizaciones medioambientales es elevada en toda la región, El Salvador no será, sin duda, el último país en prohibir la minería".