Parte indispensable de la cultura nacional, negocio millonario... o tortura animal: la corrida de toros española. Convertirse en un torero aclamado es un sueño mayoritariamente masculino, pero también el de Conchi Ríos, la única matadora profesional hasta hoy en España. Educada en ballet clásico durante su infancia, descubrió a los veinte años que prefería la plaza a los escenarios, y casi ha llegado en ella a lo más alto. Casi, porque los prejuicios masculinos en el mundo de los toros son inmensos: los compañeros la subestiman, los empresarios no se atreven a contratarla... y cuando logra salir al ruedo, muchos espectadores se van a tomar algo en lugar de admirar su toreo, a pesar de que los críticos dicen que es tan buena como los hombres. Acompañamos a Conchi en los días previos a una gran corrida. Los toros en España, ¿cosa de hombres? Un reportaje de Christopher Bobyn.