El regreso del jaguar

Echan de menos los correntinos al yaguareté. El felino es todo un símbolo de esta provincia argentina, donde con orgullo hoy lo admiran en los carteles que promueven su pronto regreso. Con su presencia y poderío, el también llamado tigre americano provoca más fascinación que temor y la gran mayoría de los habitantes de esta zona, de fuerte raíces guaraníes, se identifica con él.

Hoy están las condiciones dadas para su regreso en la extensa reserva de los Esteros del Iberá, aseguran los expertos. Y no menos importante, el proyecto cuenta con el apoyo ciudadano. Un reciente estudio de la bióloga argentina Flavia Caruso determinó que más del 90% de los correntinos y el 69% de los ganaderos de la zona aprueban la idea. Junto con el innegable atractivo turístico –una actividad que ha hecho resurgir a comunidades del sector- reconocen que este animal forma parte de su patrimonio cultural y natural.

Esteros del Iberá: paraíso natural

El regreso del yaguareté es una de las tareas del “Proyecto Iberá”, de la ONG The Corporation Land Trust (CLT) del magnate estadounidense Douglas Tompkins, que también posee extensos terrenos en el sur de Chile. Aunque en principio estas adquisiciones han despertado inquietud o desconfianza, CLT se ha dedicado a la recuperación y conservación de la naturaleza, como ocurre en el Iberá. Aquí dispone de un equipo técnico y expertos que se han especializado en la reintroducción de especies.

“Las condiciones que llevaron a la extinción del yaguareté desaparecieron. Hoy tenemos mucho terreno, con muchas presas y contamos con el entusiasmo del correntino para recibirlo”, explica el jefe del proyecto de recuperación de fauna amenazada, el biólogo español Ignacio Jiménez. El experto indica que no hay registros de ataques a humanos y que, habiendo suficiente espacio y alimento, su permanencia en la reserva estaría asegurada.

Los Esteros del Iberá, en el nordeste argentino, es uno de los mayores humedales y reservorios de agua dulce del Planeta, con una superficie de 1.300.000 hectáreas. El paisaje combina lagunas, bosques, pastizales y sabanas, hogar de una abundante y variada fauna autóctona en que destacan carpinchos –el roedor más grande del mundo-, yacarés y más de 350 especies de aves.

El área es una reserva provincial, en cuyo interior hay terrenos privados junto a un parque público de unas 500.000 ha. Por su parte, CLT ha ido adquiriendo propiedades que hoy suman 150.000 ha. Su intención es donar estos campos a la Argentina, con la intención de que –junto con los actuales terrenos públicos- se cree un gran parque nacional, que sería la mayor área natural protegida del país.

Restaurar el equilibrio

Especialistas del “Proyecto Iberá” de CLT trabajan desde hace siete años por devolver el equilibrio a este hábitat, reponiendo seis grandes mamíferos que se habían extinguido. Los primeros esfuerzos han dado sus frutos. En poco más de cinco años han logrado reintroducir el oso hormiguero gigante y el venado de las pampas, que hoy habitan libremente y están repoblando estas tierras. También trabajan con el pecarí de collar (un tipo de cerdo salvaje), el tapir y la nutria gigante. El próximo gran paso es el yaguareté.

“Como Tompkins quiere donar el parque restaurado, lo va a entregar con todas las especies nativas presentes”, explica el agrónomo argentino-alemán Peter Friedrich, quien trabaja en el proyecto de reintroducción del yaguareté. Este felino vendrá a cumplir un papel fundamental: “Va a ser muy importante para el ecosistema, que ahora está desbalanceado porque no hay un predador para algunas especies como el carpincho. En cinco a diez años el yaguareté va a restaurar ese equilibrio”, asegura Friedrich.

Cómo criar jaguares

“Nadie antes había intentado reintroducir seis especies de mamíferos. El trabajo con el oso hormiguero y el venado nos ha dado mucha experiencia. Con el jaguar nunca se había hecho, es algo pionero”, indica Jiménez. Para esto cuentan con la asesoría de eminencias internacionales, como Astrid Vargas, quien reintrodujo el lince ibérico en España, y el conservacionista George Schaller, estudioso de grandes mamíferos como los gorilas y el jaguar.

En octubre del 2007 liberaron la primera pareja de osos hormigueros y hoy unos 27 ejemplares viven libremente. Son seguidos con señales de radio para confirmar su permanencia y se han adaptado perfectamente.

La crianza del yaguareté implica mayores desafíos. No hay suficientes ejemplares en la naturaleza como para llevar a la zona, por lo que los primeros machos y hembras para reproducción vendrán de zoológicos. Sus crías serán liberadas primero en grandes corrales de 40 hectáreas, al interior de los cuales podrán cazar libremente y una vez aptos para la vida salvaje, serán soltados en la reserva en forma libre. Todo está preparado, sólo faltan algunos permisos administrativos del gobierno regional para comenzar con la crianza.

Compromiso con la naturaleza

Para Peter Friedrich, su mujer Betina y sus cinco hijos, el proyecto implicó un cambio de vida. Comprometidos con esta tarea, hace un año se trasladaron a vivir a Colonia Carlos Pellegrini, el pueblo a orillas de la laguna Iberá.

Allí están comprobando que el trabajo por la naturaleza puede dar frutos concretos. “Nos parecía muy bueno sacar el foco del mensaje apocalíptico del calentamiento global. Toda mi familia participa de alguna manera en el proyecto”, cuenta.

“Mi principal tarea hoy es el diseño y la gestión de la construcción de un enorme corral al aire libre, en la isla San Alonso de 11.000 hectáreas, ubicada en los Esteros del Iberá –explica-. El objetivo de este recinto es la cría de jaguares in situ, que debieran alcanzar un 100% de comportamiento "salvaje", y de esta manera ser introducidos en la naturaleza”.

Como Pedro y su familia, el jaguar pronto debería llegar a echar raíces en estas tierras. El antiguo habitante de los Esteros del Iberá tiene el camino preparado para recuperar su antiguo hábitat, lo que será un aporte para la naturaleza, el turismo y la identidad de Corrientes, como confirma Friedrich: “La provincia entera está pidiendo la vuelta del yaguareté”.

Autora: Victoria Dannemann

Editora: Claudia Herrera Pahl