Resucitan a pulpo Paul para el Mundial de Fútbol Femenino en Alemania
24 de junio de 2011Esta vez no son ocho los tentáculos que vaticinarán los resultados de un mundial de fútbol, como los del célebre Paul de Oberhausen en el Mundial Sudáfrica 2010; serán 64. En cada sede del Sea Life Aquarium en Alemania, un octópodo se dedicará a predecir los resultados del Mundial de Fútbol Femenino. Los ocho compiten por ocupar el puesto dejado por el buen Paul, que murió dulcemente en octubre de 2010 después de haberse llevado la corona de excelso clarividente.
Ulli, Paula, Sammy, Lola, Otti…
Por lo pronto, para el primer día del torneo, desde el acuario de Berlín, Ophira opina que Alemania vencerá a Canadá. Lo mismo vaticina Paul II de Oberhausen. Al pulpo Ulli de Königswinter también le gustó el mejillón bajo el tricolor alemán. Paula de Constanza y Lola de Múnich se decantaron por Canadá. Y a Otti de Hannover, a Stöpsel de Espira y Sammy de Timmendorfer Strand no les apeteció ninguno de los dos. ¿Empate?
El personal del acuario de Oberhausen se declara satisfecho con este primer vaticinio a favor de Alemania. Pero, al parecer, más contentos aún los puso que para el momento de la selección del molusco ya hubiese un grupo de curiosos y periodistas a la espera. Aunque el éxito del pulpo inglés que murió siendo un héroe en Oberhausen no es repetible (¿o sí?), esta competencia entre adivinos de ocho patas, al parecer, captará la atención del público.
Un monumento para Paul
"Con el fin de honrar a Paul y con motivo del interés mundial que despertó, vamos a erigir aquí un monumento. Vamos a exponer los mejores momentos de la vida de Paul, también los regalos que hemos recibido de todo el mundo y la urna y las cajas de metacrilato de Paul", declaró el acuario a pocas horas de la muerte del genial adivino. Y el monumento se hizo.
“Queríamos ofrecerles algo especial a los visitantes. Y a Paul le divierte sacar el mejillón de la caja”, contó a la prensa una empleada del acuario. Entonces se les ocurrió la idea de ofrecerles a todos los pulpos la misma oportunidad de divertirse. Y a Sea Life de volver a captar la atención.
¿Otro mundial, otro Paul?
Sobre por qué el primer Paul tuvo tanto éxito hay doctas explicaciones. El ser humano, en pleno siglo XXI, sigue obedeciendo a patrones básicos, como el de odiar la incertidumbre del futuro. “El fútbol es un fenómeno de masas, electrizante. El pulpo se convirtió en la figura que simbolizaba la victoria o la derrota”, explica el especialista en medios Tobias Kollmann de la Universidad de Duisburg-Essen.
Con todo, el fútbol femenino no tiene (¿todavía?) un público masivo y Paul ya no es el mismo. Para colmo, se rumorea que Paul II, su directo sucesor, en realidad es Paula. Aunque esto, en caso de que ganase Oberhausen volviese a ser el centro de la clarividencia mundialista, quedaría muy bien con el fútbol de mujeres.
Autora: Mirra Banchón (dpa/sid)
Editor: Enrique López