El poeta automático
5 de mayo de 2006"¡Alemania, campeón!
sueñan los hinchas germanos.
Sin dominio del balón
sólo en sueños nos quedamos."
De acuerdo. No es una pieza maestra de la lírica. Pero tampoco es obra de un poeta.¿Cuántos hinchas fervorosos no quisieran inspirarse tras un memorable gol de su equipo, pero no consiguen que las musas atiendan a sus ruegos? A partir de ahora, podrán poner fin a sus tribulaciones. La FIFA, compadeciéndose de tantos vates frustrados, ha puesto en Internet un generador automático de poemas.
Datos y combinaciones
El programa acaba de ser presentado en Múnich, en el marco de las actividades culturales que se desarrollan con motivo del Mundial 2006. Consta de diversos bancos de datos, con enorme cantidad de palabras y frases para combinar. A ellas se sumará, tras cada uno de los 64 partidos del Mundial 2006, una serie de información sobre sus protagonistas, desarrollo y desenlace. Datos claves, como los autores de los goles o las tarjetas rojas repartidas, se incorporarán así a los poemas automáticos, que serán impresos en pasajes de trenes y en los comprobantes de venta del supermercado.
El "poemario" automático funciona, de momento, a modo de prueba, con una oferta bastante limitada. Se puede elegir entre temas generales de los Mundiales de fútbol o un partido específico: la final del campeonato de 1994, en la que Brasil derrotó a Italia por 2 a 3. Luego se puede escoger también entre varios estilos y determinar, por ejemplo, si el poema ha de tener rima consonante.
Idea de escritor
La idea original no fue de un delirante hincha, sino de una de las grandes figuras de las letras alemanas contemporáneas: Hans Magnus Enzensberger. Al escritor, quien se confiesa un "analfabeto futbolístico", se le ocurrió ya por el año 1974, en el que Alemania resultó campeón mundial. En ese entonces no cuajó. Pero tres décadas más tarde la retomó y convirtió en realidad un amigo suyo de muchos años: André Heller, coordinador cultural del Mundial de Alemania.
Los encargados están convencidos de que ésta será una manera de llegar también a aquellos grupos que generalmente no tienen contacto con el mundo de la cultura. Con respecto al producto lírico del generador, Enzensberger advierte que "el resultado es, naturalmente, cosa de suerte". Y agrega que, en todo caso, también puede tomarse como una forma de poner a prueba a los aspirantes a poeta: si sus versos no son mejores que los de la máquina, es mejor que se dediquen a otra cosa.