El poder del fútbol
10 de julio de 2006Die Presse, de Viena: "Nunca antes se había evidenciado mediante un campeonato mundial que el fútbol no es sólo un deportes de masas, sino un juego social que puede, por lo menos de forma temporal, cambiar la imagen de un país. Alemania logró cumplir su meta y ser "buen amigo" de todos los visitantes. Nadie lo hubiera pensado. El espectáculo de los superlativos que rompió todos los récords significa tanto un reto como una hipoteca para los que quieren medirse con los alemanes."
Liberation, de París: "El alemán está siempre ahí donde no se le espera. Antes del Mundial se hablaba sobre huestes de neonazis, de holligans ávidos de sangre y negros brutalmente golpeados en cada esquina. Los únicos decepcionados en este Mundial son precisamente los neonazis, los hoolligans y los racistas, lo cual nos alegra mucho. Pero admitimos que viajamos a Alemania con algunos prejuicios sobre estos bípedos que esperan en las esquinas para cruzar la calle hasta que se pone la luz verde."
Iswestija, de Moscú: "El Mundial es el primer brote de patriotismo registrado en Alemania en 16 años. El último se dio con la reunificación del país pero posteriormente fue olvidado y no se habló más del sentimiento patriótico. El Mundial lo ha cambiado todo. En sólo un mes Alemania rompió el prejuicio de que sus habitantes son aburridos, cerrados y poco amigables."
The Times, de Londres: "Después de todo los alemanes no son tan malos. Nuestros hermanos fueron patrióticos y apasionados, pero respetuosos, pacíficos y amigables. Sus futbolistas nos entretuvieron y sus fans festejaron. Fantástico."
La Repubblica, de Roma: "Ciao ciao Mundial. En este momento todo parece inolvidable. Pero -Italia y Francia aparte- qué es lo que nos quedará en la memoria de este Mundial 2006? Las masas de fans alemanes. Una masa de fans disciplinados. Siempre dan la impresión de tener un control remoto natural. El temor que surge es en manos de quién cae este control remoto."
El País, de Madrid: "No ha sido una Copa espectacular en lo que a juego se refiere. Reflejó el triunfo del conservadurismo. Pocos jugadores jóvenes han sobresalido sobre los veteranos, y quienes venían con una vitola de futuro (Messi) apenas han podido jugar. Ha sido el fracaso de Brasil y Argentina y el triunfo de Europa; de una Europa que no ilusiona pero que al final está siempre ahí: los cuatro semifinalistas -Italia, Francia, Alemania y Portugal- son miembros de la UE. En organización, en cambio, hay que darle sobresaliente al país anfitrión, Alemania: estadios llenos, pocos incidentes y éxito económico. El fútbol continúa vendiendo, a pesar de que el balón está cada vez más relegado: pocos goles, defensas impecables y resultadismo. Ahora es el turno de África, escenario por primera vez en la historia del próximo Mundial, en 2010, en Sudáfrica."