El planeta de las ciudades
4 de mayo de 2007Tokio, casi 33,5 millones de habitantes. Seúl, más de 23 millones. Cada año, 50 millones de personas cambian la vida rural por la urbana. La tendencia a la aglomeración de los seres humanos comenzó hace siglos, pero el ritmo al que se produce hoy es, en algunas partes del planeta, 10 veces mayor al hasta ahora conocido, dicen las organizaciones ecologistas Worldwatch, Germanwatch y la Fundación Heinrich Böll en su informe sobre el Estado del Mundo en 2007.
Las ciudades están teniendo grandes problemas en el presente, que aumentarán en el futuro: de las 33 urbes con más de ocho millones de habitantes que habrá en 2015, 21 se verán amenazadas por el crecimiento del nivel de los mares. Y las ciudades son la clave. "Si ellas no logran implantar un desarrollo sostenible, no lo conseguirá nadie", declaró Dieter Salomon, alcalde de Freiburg, 215.000 habitantes en el sur de Alemania.
Slums, smog, criminalidad
Ciudad de México, por encima de los 22 millones de vecinos. Nueva York, rozando los 20 millones. Por primera vez en la Historia, en 2007 la población mundial está repartida a partes iguales entre el campo y la ciudad. Hace 30 años, sólo un tercio de los habitantes del planeta vivía en una urbe. En 2050, las tuercas habrán girado por completo y la ciudad superará al pueblo con dos tercios de la humanidad residiendo sobre su suelo.
Slums, smog. Criminalidad, pobreza, dificultades en el abastecimiento, en la prestación de servicios. 1,6 millones de personas mueren al año a consecuencia de la falta de higiene en sus superpoblados barrios. "Cuanto más grandes sean las ciudades y más habitantes concentren a nivel mundial, mayores serán los problemas que en ellas se generen", aseguró Salomon, invitado a la presentación del informe de las ONG como representante de una ciudad ecológicamente ejemplar.
Este planeta es y seguirá siendo un "planeta de ciudades". Con ellas hay que contar si se quieren solucionar los desafíos que acechan al mundo en las próximas décadas, escriben los ecologistas. Las ciudades pueden contribuir determinantemente a frenar el cambio climático. Desde pequeñas urbes como Freiburg a "megaciudades" como Mumbai, en la India, 21,3 millones de habitantes.
Ciudades sostenibles
Dehli, 21,1 millones de habitantes. Sao Paolo, 20,4 millones, en aumento a 500.000 por año. En nuestro planeta hay 25 megacities en las que viven más de 10 millones de personas. Sobre todo en África, Asia y América Latina, los gobiernos deben esforzarse por frenar la aglomeración de sus urbes haciendo de las regiones rurales zonas atractivas para la vida.
La escasez de agua es, junto con las dificultades de abastecimiento, uno de los grandes problemas que genera la concentración masiva de personas en un mismo lugar de residencia. Las ciudades tienen por ello que desarrollar métodos de reciclaje y uso eficiente del agua, aconsejan las ONG.
Pero no sólo las megaurbes han de resolver problemas. En general, las ciudades deben mejorar el transporte público para que sus habitantes recurran menos al coche y contribuir así a una reducción de las nocivas emisiones de CO2 a la atmósfera. Y fomentar el uso más racionalizado de la energía, frenando su derroche. En Freiburg se han fijado como plazo el 2010 para que el 10% del suministro energético proceda de fuentes renovables.
"Que las desoladoras consecuencias de la catástrofe climática y los cambios globales puedan evitarse, depende en primer lugar del desarrollo que sigan las aglomeraciones urbanas, en crecimiento constante, del mundo", aseguran Worldwatch, Germanwatch y la Fundación Heinrich Böll. "Los próximos 15 años van a ser decisivos si no queremos enfrentarnos a los peores efectos del cambio climático", dijo, también en la presentación del informe, la alcaldesa de Bonn y presidenta del Consejo Mundial de Alcaldes contra el Cambio Climático, Bärbel Dieckmann.