Alemania en el mundo: ¿Qué dicen los candidatos a canciller?
28 de junio de 2021Mientras los 12 soldados alemanes heridos en el reciente ataque terrorista en Mali son transportados a un hospital en Coblenza, Annalena Baerbock , Olaf Scholz y Armin Laschet discuten en Berlín sobre el futuro de la política exterior y de seguridad de Alemania.
La candidata de Los Verdes a canciller y sus rivales, un socialdemócrata y un conservador, responden a preguntas sobre el papel de Alemania en el mundo, invitados por la Conferencia de Seguridad de Múnich MSC y el canal público alemán ARD. ¿No sería mejor si Alemania se mantuviera al margen del avance de los islamistas en Mali?, es una de las primeras preguntas.
Verdes por parar entrenamiento de tropas de Mali
"No”, dice el candidato del Partido Socialdemócrata (SPD), Olaf Scholz, que apoya el despliegue de la Bundeswehr en el extranjero. "También será una gran tarea para el futuro que estemos preparados para ello", dijo Scholz. Baerbock y Laschet no están en desacuerdo, aunque la candidata del Partido Verde al menos quiere poner fin al entrenamiento de las tropas malienses por parte de soldados alemanes.
En muchas cuestiones de política exterior, las posturas de los posibles sucesores de Merkel son muy cercanas. Los tres respaldan los tratados y organizaciones internacionales, quieren que Alemania desempeñe un papel más activo en el mundo y, por lo tanto, apuntan en la misma dirección de la política exterior alemana que la aún canciller Angela Merkel. Por ejemplo, cuando se trata de reforzar la Unión Europea. Los candidatos quieren asegurarse de que los Estados miembros de la UE no puedan seguir bloqueando las decisiones importantes de política exterior en el futuro.
¿Cómo cortarle el flujo de dinero a Orbán?
Hungría ha asegurado en varias ocasiones que la UE no condena a Pekín por la abolición de los principios democráticos en Hong Kong. No lo ha podido hacer porque se requiere el voto unánime de todos los miembros de la UE. Laschet, Baerbock y Scholz proponer abolir ese impedimento hasta 2025. El fin del voto por unanimidad, sin embargo, ha sido reclamado por los políticos alemanes desde hace décadas, pero aún está lejos.
Pero ¿cómo tratar con un socio difícil como el primer ministro húngaro Viktor Orbán? Esta pregunta revela las diferencias más claras entre los candidatos alemanes a canciller. Mientras que Scholz y Laschet parecen más bien pasivos al respecto, Baerbock quiere pasar a la ofensiva. En respuesta a una ley húngara que discrimina a las personas por su orientación sexual, quiere cortar los fondos de la UE al país lo antes posible. "Esto no puede seguir así, no podemos pisotear nuestros propios valores", dice la líder del partido Los Verdes.
Con experiencia en política, pero sin cargo
En general, Baerbock se presentó como la más combativa de los tres candidatos en este "round". Incluso sus dos oponentes dan fe de su "idealismo" y "compromiso" demostrados en el debate. Pero Los Verdes tienen un problema: según una encuesta de la Fundación Körber, los alemanes confían mucho más en Laschet y Scholz, cuando se trata de política internacional.
Ello, a pesar de que Baerbock tiene una gran experiencia en política exterior, dice a DW Nora Müller, directora de la oficina de la Fundación Körber, con sede en Berlín. "Aunque Baerbock no ha ocupado aún un cargo gubernamental. A diferencia de Olaf Scholz, que tiene mucha experiencia internacional como ministro de Economía, y también de Armin Laschet como primer ministro del mayor estado de Alemania con muchos vínculos europeos".
Baerbock, cercana a la postura de Biden
Baerbock intenta mostrar una clara ventaja frente a las autocracias. Exige que se detengan las importaciones de productos chinos, producidos por el trabajo forzado de la minoría uigur. Laschet y Scholz, por su parte, invocan el "cambio a través del acercamiento" con la vista puesta en Pekín, como lo practicó el canciller Willy Brandt con la Unión Soviética y Europa del Este en los años 60 y 70.
El politólogo Gunther Hellmann ve en el endurecimiento de la retórica hacia los autócratas una cierta cercanía de la posible canciller Baerbock con el presidente estadounidense Joe Biden. "Más evidente en el tema de Nord Stream 2", agrega Hellmann a DW.
El gas como posible medio de presión
Al igual que Biden, Baerbock pide que se detenga la construcción del gasoducto del Mar Báltico, a través del cual el gas ruso podría llegar pronto a Alemania. Su preocupación es que el presidente ruso, Putin, pueda ejercer más presión sobre Ucrania, que hasta ahora ha sido un país de tránsito de gas. La construcción del oleoducto se considera actualmente el mayor punto de discordia entre Berlín y Washington.
"Nord Stream 2 es en muchos sentidos también una clave para tratar con Rusia en su conjunto", dice Nora Müller, de la Fundación Körber. "Pero, como muestran nuestras cifras, Los Verdes no tienen a la mayoría de los alemanes de su lado. Los ciudadanos alemanes ven con buenos ojos este proyecto".
Los candidatos de la CDU y el SPD también quieren que el gasoducto siga adelante. Sin embargo, Laschet afirmó que "esto no debe hacerse a expensas de Ucrania". Y si el presidente Putin no acata esta norma y la utiliza contra Ucrania, "se puede volver a detenerlo en cualquier momento, aunque el gasoducto esté en funcionamiento".
Actualmente, Berlín y Washington vuelven a negociar más intensamente un acuerdo sobre Nord Stream 2. El politólogo Hellmann sospecha que este debería estar listo para cuando Merkel visite a Biden el 15 de julio. Entonces, probablemente se volverá a hablar de los objetivos de la OTAN. Alemania sigue gastando alrededor del 1,56% de su producto interior bruto en defensa. Laschet y Scholz quieren aumentar esta cuota hasta el 2%. Baerbock, en cambio, no quiere comprometerse con una cifra. Pero ella también reclama una mayor capacidad operativa de la Bundeswehr.
"Los tres candidatos coinciden en términos de posturas consensuadas de la política exterior alemana", dice Hellmann. Además, añade, no son completamente inexpertos en lo que respecta a los negocios internacionales, como lo era Donald Trump. Por tanto, los socios de Alemania en el mundo, al menos, deberían estar tranquilos frente a las elecciones federales del 26 de septiembre.
(jov/er)