El Papa renuncia a su cargo
12 de febrero de 2013
Benedicto XVI: una retirada digna
No es sencillo para un anciano mantener su mando ante gente más joven y vigorosa, de la cual necesita hasta para calzarse los zapatos. Es imposible creer que un señor de 85 años pueda dar la solución a todos los males que aquejan a la Iglesia como institución, cuando durante siglos no lo hicieron los papas anteriores. Supongo que alguno de los papas anteriores habrán querido terminar con el abuso infantil, pero no adoptó medidas firmes, como hacer justicia a los damnificados públicamente y darles apoyo a sus familiares. Ésa es la actitud que se espera de un Papa conductor y guía de la moral religiosa.
Andrelina Vera, Uruguay
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El mundo está sorprendido por la renuncia de la máxima autoridad de la Iglesia Católica y Jefe del Estado Vaticano, el Papa Benedicto XVI. La Iglesia Católica tiene una estructura piramidal y, muchas veces, dentro de la mismas autoridades se producen competencias desgastantes. Esas actitudes conducen a un debilitamiento, que probablemente, lo haya sufrido el Papa Benedicto XVI. Esta sorpresiva renuncia ha dejado pendiente dos pasos muy importantes para la Iglesia Católica en los países de América: el nombramiento del arzobispo en Cuba y el esperado viaje a Brasil, país de mayor cantidad de católicos en América del Sur. Lo voy a extrañar, por su extraordinaria inteligencia, un estudioso de teología admirable y una rectitud ejemplar con sus convicciones.
Grace Martin Stienne, Argentina
Benedicto XVI tiene todo el derecho a retirarse de su importantísimo cargo. Lo comprendo perfectamente. Hay un mundo muy complicado respecto a los valores humanos, podría decir decadente, que él trata de mejorar, pero es una avalancha de desastres que su capacidad intelectual y física no pueden superar. Joseph Aloisius Ratzinger debe de estar enfermo, lo cual es obvio. Deseo lo mejor para él y que Dios lo bendiga.
Brenda van Dillewijn, Venezuela
Obviamente que, al ser católico, me afecta la renuncia del Papa Benedicto XVI. El tiempo dirá si fue para bien o para mal.
Gustavo Díaz, Argentina
El Papa Benedicto XVI renuncia a su cargo porque seguramente no tiene fuerzas para luchar contra muchos frentes abiertos: su salud, sus enemigos dentro del Vaticano y las expectativas que tiene el mundo de él, y que no puede cumplir. Me gustaría que el próximo Papa fuera más joven y más comprometido con la realidad mundial.
Pedro Pérez, Colombia
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