El Papa "desilusiona" a víctimas de abuso sexual
24 de septiembre de 2011El pontífice entró a la ciudad del suroeste de Alemania en su papamóvil saludando a la multitud con las ventanas del vehículo abiertas. Miles de personas colapsaban las calles en este soleado sábado con banderas del Vaticano y coreando su nombre mientras Benedicto entraba en la catedral, primera parada en la ciudad.
La archidiócesis de Friburgo es un importante foco católico en Alemania, país en el que apenas 26 de los 82 millones de habitantes se declara católico. Su obispo, Robert Zollitsch, es el presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania. Benedicto llegó a la ciudad en el corazón de la Selva Negra procedente de Erfurt, centro de la Reforma protestante, donde esta mañana ofició una misa ante 28.000 personas en la Plaza de la Catedral. Poco antes un hombre había provocado un incidente al disparar en uno de los controles de seguridad para acceder al recinto.
En Friburgo, Benedicto se reune con el ex canciller Helmut Kohl, así como con representantes de la Iglesia ortodoxa, con seminaristas y con el Consejo del Comité Central de los Católicos Alemanes (ZDK).
Encuentro con víctimas de abusos sexuales
En Erfurt, el papa Benedicto XVI se mostró "profundamente avergonzado" en el encuentro mantenido con víctimas de abusos sexuales por parte del clero en la ciudad alemana de Erfurt, pero los representantes de los afectados aseguraron hoy que no se creen sus palabras.
La Red de Víctimas por la Violencia Sexual en Alemania tachó de "hipócrita" la reunión que el pontífice de 84 años mantuvo el viernes por la noche con dos mujeres y tres hombres, todos ex alumnos de instituciones educativas católicas.
“Reuniones a puerta cerrada no son eficaces”
El encuentro de media hora en la ciudad del padre de la Reforma protestante, Martín Lutero, fue en realidad un retroceso y sólo favorece a quienes buscan silenciar, tapar o negar los hechos, afirmó el presidente de la asociación, Norbert Denef. Ese tipo de reuniones a puerta cerrada, como la de anoche en el Seminario de Erfurt, "no traen nada y son sólo una estrategia para decirle a la sociedad: estamos haciendo algo", continuó. "Benedicto no le preguntó a nadie cómo está realmente".
Por el contrario, el obispo de Tréveris, Stephan Ackermann, comisionado de la Conferencia Episcopal germana para el esclarecimiento de los delitos sexuales dentro de la Iglesia, aseguró que Benedicto escuchó "con atención" los testimonios de las víctimas en un encuentro "abierto y humano".
Hay que resarcir los agravios
"Se mostró profundamente avergonzado" y aseguró a las víctimas que la Iglesia se está ocupando de estudiar y resarcir los agravios, enfatizó. "El papa Benedicto XVI está cerca de las víctimas y expresa su esperanza de que Dios cure las heridas de estas personas y pueda brindarles paz interior", agregó el Vaticano en un comunicado.
La cita de anoche no formaba parte de la agenda del papa a Alemania, pero Benedicto no podía desaprovechar esta primera visita oficial a su patria para hacer frente al peor episodio de su pontificado y celebrar encuentros similares a los que ya organizó en sus viajes a Estados Unidos en 2008, y a Malta y Reino Unido el año pasado, cuando con lágrimas en los ojos, habló de un "crimen indescriptible".
Alemania es uno de los países más afectados por los escándalos de abusos sexuales por parte del clero, causa principal de la crisis de credibilidad de la Iglesia católica y la imparable pérdida de fieles. En 2010 salieron a la luz numerosos casos que aunque se produjeron en los años 60, provocaron un récord de apostasías: más de 181.000, una cifra superior a la de bautizados por primera vez en la historia.
Autor: José Ospina-Valencia
Editora: María Santacecilia