El Papa arremete contra el feminismo
31 de julio de 2004El feminismo moderno que lucha por la fuerza y la igualdad de género está socavando el concepto tradicional de familia. Según la carta redactada por el cardenal Jospeh Ratzinger y titulada "Sobre la cooperación de los hombres y las mujeres en la Iglesia y en el mundo", hoy en día se vive clima donde los matrimonios entre personas del mismo sexo son vistos como aceptables.
Joseph Ratzinger encabeza la Congregación para la Doctrina de la Fe, el departamento del Vaticano encargado de salvaguardar e interpretar la doctrina, dirigida a los obispos católicos del mundo.
Reafirmando posiciones
El documento de 37 páginas exige el respeto a las mujeres para que logren los mismos derechos que los hombres en el lugar de trabajo. Al mismo tiempo la carta advierte que las diferencias entre sexos deben ser reconocidas y exaltadas.
"Los últimos años han visto nuevas actitudes en el tema de las mujeres incluyendo una tendencia a enfatizar contundentemente las condiciones de subordinación con el objetivo de motivar el antagonismo", dice el texto, que reafirma las posiciones de la Iglesia Católica.
Así, se reitera la prohibición de sacerdotisas, y se sostiene que muchas mujeres sienten que deben ser "adversarias de los hombres", al grado que "para enfrentarse al abuso del poder, la respuesta de las mujeres es buscar el poder".
Según la carta, esta supuesta oposición entre hombres y mujeres "tiene efectos inmediatos y letales en la estructura de la familia".
Según el texto, la intención feminista de eliminar las diferencias de género "ha inspirado ideologías que, por ejemplo, cuestionan la estructura natural de la familia de una madre y un padre, y hacen equivalencias entre la homosexualidad y la heterosexualidad, en un nuevo modelo de sexualidad polimorfa".
Alemania dividida
Mientras que la Iglesia reacciona con elogios, los responsables políticos llegan a mostrarse escandalizados.
Según Ina Lenke, la portavoz de política familiar del Partido Liberal (FDP), el documento "refleja un distanciamiento de la realidad antediluviana". Lenke advierte que esta actitud "podría dañar a la Iglesia en el largo plazo".
La portavoz social del Partido verde das un paso más y advierte que "los tiempos de la inquisición y la quema de brujas han pasado".
Por su parte el cardenal Karl Lehmann, quien encabeza de la Conferencia Episcopal Alemana, se limita a hablar de "un escrito de peso". Ebrhard von Gemmingen, responsable del programa alemán de Radio Vaticano cree que toda la controversia es resultado del malentendido que la carta estaría atacando al feminismo. Por el contrario, el Papa sólo estaría abogando por que mejore la valoración social de la mujer, y de la harmonización entre el sentir familiar y la vida profesional moderna.
En Alemania ale menos, no se recuerda ninguna publicación del Vaticano que haya causado tanta controversia.