El nuevo sistema de gobierno de Xi Jinping
8 de agosto de 2014El presidente de la República Popular China y secretario general del Partido Comunista de China Xi Jinping lleva en el cargo 18 meses, y en este año y medio no solo ha consolidado su poder, sino que ha conseguido adquirir una autoridad que no se observaba en China en una sola persona desde Deng Xiaoping en los años 80. Además de su puesto como presidente de la república, secretario general del partido, jefe del ejército y comandante supremo de las tropas, Xi también ha logrado el liderazgo de las cinco comisiones especiales más poderosas de China: el recientemente fundado Consejo de Seguridad, el grupo dirigente para la reforma integral de China, la comisión de seguridad en internet e información, la comisión de economía y finanzas, y la comisión de defensa territorial y reforma del ejército.
Sebastian Heilmann, del instituto Mercator de Estudios sobre China (MERICS, por sus siglas en alemán), observa en todo esto un cambio radical con respecto a la situación anterior en China: “Se trata de un desplazamiento del poder de los órganos del Estado, como el consejo de estado o el gabinete gubernamental, hacia órganos de la sede del partido fundados por el mismo secretario general del Partido Comunista, con lo que consigue que todo el poder se concentre efectivamente en él”.
¿Un nuevo Mao?
Este aumento de poder ha traído consigo también un creciente culto hacia su persona. Así lo demuestra un estudio de la Universidad de Hong Kong de finales del pasado mes de julio. Varios investigadores liderados por el escritor y experto en medios Qian Gang compararon la frecuencia con la que los ocho líderes del Partido Comunista que ha habido hasta el momento en China fueron nombrados en los primeros 18 meses de su legislatura en las primeras páginas del periódico del partido, “Diario del pueblo”. Los resultados mostraron que Xi Jinping se mencionaba con el doble de frecuencia que sus predecesores Jian Zemin y Hu Jintao. Xi ha aparecido en la portada del diario un total de 1.311 veces, casi tantas como Mao, con sus 1.411 menciones en el mismo período.
Para el experto en China Willy Lam, de Hong Kong, esto demuestra que la idea del “liderazgo colectivo”, fundado en los 80 por Deng Xiaoping, se encuentra en entredicho. Las cosas están cambiando, afirma: “Antes, el secretario general era un cargo con igual autoridad que otros. Los demás miembros del comité permanente del Politburó tenían el mismo poder, al menos en sus respectivos departamentos. Ahora, sin embargo, Xi Jinping se alza como el más poderoso. Ya se podría comprar con Mao”, aventura Lam. El escritor publicará a finales de año un libro sobre el dirigente chino.
Ya nadie es intocable... ¿o sí?
Este poder es el que le ha permitido a Xi romper un gran tabú en la esfera política china. Zhou Yongkang, expresidente de seguridad nacional, se encuentra bajo investigación por sospechas de corrupción. Zhou era uno de los nueve líderes del comité permanente del Politburó, y como tal era “intocable” por la ley: la razón era que la inmunidad de los líderes supuestamente ayudaría a mantener la unidad en el partido. Con su investigación, Xi Jinping ha demostrado que tiene suficiente poder para enfrentarse incluso tocar a los “intocables”.
Para Willy Lam, esto solo puede ser posible con el apoyo a Xi de los anteriores líderes del partido. El experto cree que Xi debe de haber llegado a un acuerdo con los veteranos del partido con el que se compromete a no perseguir a más exmiembros del comité permanente del Politburó después de Zhou Yongkang, así como a los veteranos de la revolución china.
Mientras tanto, la campaña anticorrupción de Xi continúa en manos de la comisión central de control disciplinario del partido, liderada por Wang Qishan. El veterano de la revolución tiene una estrecha relación con Xi Jinping y tiene asimismo un sitio en el comité permanente del Politburó. Una campaña que muchos sospechan que se trata simplemente de una estrategia para deshacerse de oponentes indeseados, aún cuando cuentan con fuerte apoyo del pueblo.