EE. UU.-México: el narcohistorial de Manuel Bartlett
26 de julio de 2022El polémico titular de la CFE en el gobierno de AMLO ha sido epicentro de dos de los conflictos más graves en la historia reciente entre los gobiernos de México y EE. UU. En 1985, cuando se le acusó ser cómplice en el homicidio del agente de la DEA Enrique Camarena. Y ahora, en 2022, cuando el gobierno de EE. UU. inició una querella comercial internacional porque la CFE rompe con las reglas del T-MEC. Aquí publico testimonios inéditos que lo acusan de complicidad con el narcotráfico.
Hace treinta y siete años, nadie hubiera pensado que un día Manuel Bartlett, quien fuera el siniestro secretario de Gobernación (SEGOB) priísta del entonces presidente Miguel de la Madrid, terminaría sentado a un costado del que se supone es el primer presidente emanado de la izquierda en México, Andrés Manuel López Obrador, con el cargo de superpoderoso titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El polémico titular de la CFE ha sido el epicentro de dos de los desencuentros más graves en la historia reciente entre los gobiernos de México y EE. UU. En 1985, cuando se le acusó ser un corrupto titular de la SEGOB, cómplice y protector de los narcos del Cartel de Guadalajara: Rafael Caro Quintero, Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, que secuestraron, torturaron y asesinaron al agente de la DEA Enrique Camarena.
Y ahora, en 2022, cuando, justo después de la recaptura de Caro Quintero, ocurrida el 15 de julio pasado, el gobierno del presidente Joe Biden inició una querella comercial internacional porque la CFE rompe con las reglas del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC). Las casualidades no existen, y es difícil no ver la conexión entre un hecho y otro.
Pese a que los testimonios sobre la complicidad de Bartlett con el Cartel de Guadalajara son múltiples y detallados, AMLO lo incluyó en su gobierno y lo ha defendido a toda costa “porque el licenciado Bartlett ahora es encargado de la industria eléctrica y está enfrentando a grupos de intereses creados, y cada que pueden, se le lanzan…”, afirmó el presidente en 2021.
Lo dicho por el mandatario no es verdad. Consta en diversos documentos oficiales y judiciales que los señalamientos contra Bartlett en el caso Camarena datan de la década de los ochenta, gracias a la investigación realizada por el agente de la DEA Héctor Berrellez, quien encabezó la Operación Leyenda, en la que descubrió la participación del ahora titular de la CFE y otros altos funcionarios del gobierno de México en el homicidio de su compañero.
En esta colaboración transcribo la parte sustantiva de dos entrevistas inéditas que realicé en 2021 a dos testigos directos de la complicidad de Bartlett con el narcotráfico. Los testigos afirman ser la prueba viva de los hechos.
Un hombre del Deep State
Bartlett es uno de esos hombres del sistema político corrupto que revive en México cada sexenio. Su presencia como parte esencial de la llamada Cuarta Transformación no se debe a que haya podido clarificar y limpiar sus nexos con el narcotráfico ni su inexplicable riqueza, sino que a lo largo de todas estas décadas ha sido protegido a través de cargos públicos y el fuero de gobernador y legislador.
Esos cargos les han sido conferidos por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido del Trabajo- apéndice político creado por el expresidente Carlos Salinas de Gortari, otro supuesto enemigo de AMLO- y ahora con el puesto de titular de la CFE, a través de la cual el gobierno de López Obrador pretende concentrar toda la producción y venta de energía eléctrica, eliminando la competitividad en el sector y desmantelando las concesiones privadas otorgadas previamente a empresas de EE. UU., que incluyen la producción de energías limpias, lo cual según EE. UU. y Canadá viola el T-MEC.
Como titular de la SEGOB (1982-1988), Bartlett aspiró a ser por el PRI candidato a la presidencia. El elegido fue Salinas de Gortari. Siendo aún titular de la SEGOB, cuando esta institución era la responsable de organizar las elecciones presidenciales, fue artífice del fraude electoral de 1988, en el que se presume se robó el triunfo al movimiento encabezado por el candidato opositor Cuauhtémoc Cárdenas.
Siendo Salinas de Gortari presidente, nombró a Bartlett secretario de Educación Pública y luego lo impulsó a ser Gobernador de Puebla (1992-1990). Luego, el mismo PRI lo hizo senador (2000-2006), y más tarde, de nueva cuenta, el PT (2012-2018). Fue públicamente aliado de AMLO en su búsqueda por la presidencia desde 2006. Integrantes del equipo cercano del ahora presidente me afirmaron que, para la segunda campaña presidencial en 2012, Bartlett fue un importante aportador de recursos económicos.
La oscuridad que ha acompañado a Manuel Bartlett persiste hasta hoy, solo que ahora, sentado al lado de López Obrador, se pretende un lavado de la memoria colectiva para que no recordemos quién es.
AMLO lo defiende a capa y espada: igual por el caso de Camarena en 1985. También lo ha defendido de su enriquecimiento inexplicable y contratos anómalos otorgados por el gobierno familiar a empresas de sus hijos, ambos casos documentados en investigaciones de la periodista Areli Quintero en 2019 y 2020. Y de los sospechosos movimientos financieros en paraísos fiscales de Julia Abdala Lemus, pareja de Bartlett, descubiertos en la investigación periodística Pandora Papers en 2021.
Bartlett recibió millones de Caro Quintero e interrogó a Camarena
En 2021, gracias al ejemplar y legendario exagente de la DEA Héctor Berrellez, pude conocer a dos testigos directos de los hechos de 1985: Jorge Godoy y Ramón Lira, expolicías del estado de Jalisco que fueron escoltas de Don Neto, y más tarde testigos protegidos del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Gracias a la veracidad y fidelidad de sus testimonios se lograron condenas contra otros participantes de la muerte de Camarena, como el mexicano Rubén Zuno Arce, y el narcotraficante de Honduras Ramón Matta Ballesteros, entre otros.
En mi pasada colaboración hablé brevemente de sus señalamientos. Por motivos de interés público y ante el actual conflicto en la relación México-EE. UU., en el que Bartlett es de nueva cuenta epicentro, transcribo las partes esenciales de lo que Lira Y Godoy me declararon sobre Bartlett ante cámara, on the record. Los testimonios, hasta ahora inéditos, duraron más de dos horas, y versaron sobre diversos temas, pero aquí está vertida la información esencial relacionada con el titular de la CFE.
Anabel Hernández: “¿Cuándo fue la primera vez que vio a Manuel Bartlett”
Ramón Lira: “A mediados de 1984 todas las fiestas se hacían en la hacienda La Aurora. Él entraba muy soberbio, no hablaba ni nada, traía a sus guaruras y el de la puerta ya sabía que ellos eran invitados. Nadie le preguntaba nada. Él no platicaba nada.”
“¿A qué iba?”
“Él también se drogaba, que no le cuenten, y también iba por sus mochadas. A propósito de eso, es una de las situaciones por las que López Obrador lo puso porque él tiene experiencia en el trato con los narcos. Él tuvo el trato de directo con Fonseca, Caro Quintero y con el Cochiloco. Él conoce el modo de trabajar; por eso López Obrador no lo quiere tumbar. Él es el que lo está defendiendo de Carlos y Raúl Salinas de Gortari, de Osorio Chong y de Beltrones. Él sabe cómo librar esa lucha interna…”
Lira y Godoy afirman que, en aquel entonces, los líderes del Cartel de Guadalajara y sus principales lugartenientes tenían credenciales oficiales, reales, de la Dirección Federal de Seguridad cuyo mando superior era Bartlett como titular de la SEGOB. Lira afirma que vio directamente a Bartlett en reuniones con los líderes del Cartel de Guadalajara antes y durante el secuestro y homicidio de Camarena.
“¿En este periodo cuántas veces habrá visto a Manuel Bartlett?”
“Mínimo unas cinco veces. La penúltima vez que lo vi fue el 6 de febrero, en una reunión en una casa de Caro Quintero, que está por la avenida Hidalgo. Fue un día antes de la muerte de Camarena…”
“¿Más o menos a qué hora fue esa reunión?”
“Ya estaba anocheciendo, pienso yo que eran como las 8 de la noche.
“¿Qué hacía usted ahí? ¿En qué lugar estaba usted?”
“Llegamos Fonseca y yo- dijo Lira ya que en ese momento él era escolta personal de Fonseca.”
“¿Usted llevó a Fonseca?”
“Sí, la casa de Fonseca está como a dos cuadras de esa casa, en la misma avenida Hidalgo. Cuando llegamos está la entrada la cochera, pero no está cubierta, solo hay un portón, y del otro lado está la puerta para peatones. Al frente hay una serie de escaleras y son paredes de vidrio, transparentes. Desde ahí se podía ver todo. Fonseca me dijo: ‘Aquí espéreme’…”
“Cuándo usted llegó con don Neto ¿ya estaba Bartlett o Arévalo Gardoqui? ¿Ya estaban?”, pregunté en referencia al general Juan Arévalo Gardoqui, entonces titular de la Secretaría de la Defensa Nacional.
“Ya estaban todos. Nosotros fuimos los últimos en llegar...”
“¿Cuánto habrá durado esa reunión?”
“Como una hora.”
“¿En qué otras ocasiones vio a Bartlett?”
“En Ciudad Granja [zona metropolitana de Guadalajara] recibiendo el dinero que se llevaron en tráileres. En el Fiesta Americana y en el Hyatt; todo esto es en 1984. El 6 de febrero, en la casa de Hidalgo de Caro Quintero, y el 8 de febrero, en 881 en Lope de Vega.”
“¿Qué pasa ahí?”, pregunté en referencia de nuevo a la reunión del 8 de febrero en Guadalajara horas después de que había sido secuestrado Enrique Camarena.
“Después del secuestro de Camarena. Cuando llegamos Fonseca y la escolta, Camarena ya estaba siendo torturado. Cuando se formó el cerco, porque fue un cerco, Fonseca me preguntó:
—¿Usted conoce a Camarena?
—Si lo conozco, y lo veo, probablemente.”
“¿Usted cómo lo conocía?”
“Me dijo Fonseca: ‘De seguro debe haber ido a la oficina de la judicial’. Como yo estaba en la judicial, que posiblemente de ahí lo conociera, porque iban a agarrar datos o alguna información. Eso suponía Fonseca. La situación es que cuando llegamos ya estaban todos ahí adentro, tenían a Camarena en un cuatro torturándolo. Había un pasillo que conducía a una sala y ahí estaban concentrados todos.”
“¿Quiénes eran todos?”
“Bartlett Díaz, los generales Arévalo Gardoqui, los policías, la federal, y el que era de Interpol, Miguel [Aldana], Manuel y el general Vinicio Santoyo [entonces comandante de la XV zona militar en Guadalajara]. Todos los narcos, el Cochiloco, todos, menos Félix Gallardo. Él todavía no llegaba.”
“¿Usted vio quiénes entraban a la habitación donde estaban golpeando a Camarena?”
“Bartlett Díaz, y luego ordenaban que le preguntaran de la CIA, de la DEA, y de qué políticos mexicanos conocía. En sí, el interrogatorio giraba en torno a qué conocía de la CIA, qué conocían de los políticos mexicanos, de los generales, de los policías. Si conocían las uniones, y quién había quemado el Búfalo.”
“¿Le preguntaron del presidente?”, pregunté, en referencia al entonces presidente de México Miguel de la Madrid.
“De todos los políticos:
—¿Qué informes has dado de los políticos?
—¿Qué informes de la CIA?
Las principales preguntas eran sobre la CIA y sobre los políticos. Claro que le preguntaban más cosas, pero resumiendo.”
“¿Usted alcanzaba a escuchar las preguntas?”
“Sí, porque estaba abierta la puerta. En ningún momento la cerraron.”
“¿A qué distancia estaba más o menos la sala en donde estaban aquellos?”
“No muy lejos de la casa.”
“¿Se quejaba Camarena?”, pregunté sobre la tortura.
Muchísimo.
“¿Bartlett directamente le hacía preguntas?”
“En dos o tres ocasiones salió a hacerle preguntas, pero no se metió completamente sino al lado de la puerta. Preguntó de políticos mexicanos, de qué informes había pasado. Qué nexos de la CIA. Es decir, CIA-políticos, políticos-CIA.”
‘Soy la prueba viviente’ contra Bartlett
Cuando AMLO anunció el nombramiento de Bartlett como titular de la CFE, al inicio de su sexenio, varios medios recordaron los señalamientos del pasado en el caso Camarena, que obran en expedientes judiciales.
“Cada vez que lo consideran necesario, sacan el expediente, y no sólo eso para afectar a Bartlett, sino para afectarnos a nosotros. Tiene que ver con descrédito a nuestro proyecto, es parte de la campaña de desinformación, de ataques por el proceso de transformación. Si hay pruebas, que se proceda, pero no se puede linchar políticamente”, dijo AMLO defendiendo a Bartlett, en junio de 2021.
Semanas después entrevisté a Lira y a Godoy. Este último me afirmó en entrevista videograbada:
“¿Quieren las pruebas para comprobarle [delitos]? Yo soy una prueba viviente, y mis otros los compañeros que estamos aquí bajo la protección de Estados Unidos. Sí, es un corrupto”.
Godoy también fue testigo del millonario sobornos dado por el Cartel de Guadalajara a Bartlett en 1984, afirma que al menos fueron 40 millones de dólares para su campaña presidencial para 1988.
“¿Usted estuvo en el evento de las granjas; de los tráileres que se llevó Bartlett?”
En Ciudad Granja.
“¿Cuénteme qué paso? ¿Más o menos cuándo habrá sido eso?”
“Fue entre julio y septiembre de 1984. Llegó Bartlett Díaz, pero ya se tenían allá adentro cajas con dólares, y eso no me lo contaron yo vi las cajas.”
“¿Qué tipo de cajas eran?”
“Esas en donde empacan huevos. Esas son las que utilizaban siempre; para todo, cajas de huevo.”
“¿Qué sucede cuando llega Bartlett a la fiesta?”
“A distancia, veíamos platicar a Fonseca, Caro, Miguel Félix. La casa tenía un jardín donde entraban carros. Pero no había carros ahí. En la entrada principal estaba la banda del Recodo amenizando con la de Puño de Tierra. A Bartlett lo recibieron afuera porque no quiso entrar. Yo vi cuando Caro le dijo: ‘Nosotros le estamos cumpliendo, y espero usted nos cumpla cuando esté en Los Pinos’”.
“¿A qué se refería?”
“A que él iba a ser el presidente de México, y no lo fue por el escándalo del agente de la DEA. En su lugar dejaron a Carlos Salinas de Gortari.”
“Cuando le dice Rafael Caro Quintero que le estaba cumpliendo, ¿qué estaba sucediendo?”
“Le daba a entender que estaba entrado, que lo tenían agarrado y que les tenía que cumplir. “
“¿Qué le estaba dando Rafael Caro Quintero?”
“Lo amenazaba. Le estaba dando los 400 millones de dólares adentro de las cajas de huevo en dos tráileres que estaban ahí afuera, ya prendidos. Para el momento en que él se retiró, se retiraron también los tráileres.”
“¿Dónde estaban estos tráileres?”
“Saliendo de la casa.”
“¿Cómo le consta que adentro de estas cajas de huevo había dinero?”
“Porque yo vi el dinero adentro de las cajas de huevo. Las máquinas que trajo Torreblanca [un ciudadano americano cuya existencia constan en confesiones de Fonseca Carrillo, de las cuales tengo copia como periodista desde 2009] se usaron para contar ese dinero. Estuve afuera, protegiendo, para que subieran las cajas…”
“¿Los camiones que llevaban el dinero estaban rotulados? ¿De qué color eran?”
“No estaban rotulados. Los tráileres tenían una caja blanca sin rótulo.”
“¿Con qué narcotraficante tenía más cercanía Manuel Bartlett?”
“Con uno y con todos. Se mantenía la distancia, y nada más lo que se hablaba. El que sí le gritaba más y lo sobajaba más era Rafael Caro Quintero. ‘Nosotros ya le estamos cumpliendo, señor Manuel, y espero que usted nos cumpla cuando esté allá’, le dijo Caro a Bartlett en Ciudad Granja, cuando le entregaron los tráileres con los millones de dólares en cajas de huevos- me repitió Godoy.”
“Cuando ve que Bartlett no se hace presidente, pero se hace gobernador de Puebla, senador, y ahora director de la CFE, ¿cómo se explica que se haya mantenido en el sistema durante todos estos años?”
“Me imagino que compró las plazas con el dinero que se llevó de los narcos. No lo usó para la presidencia, pero yo creo que sí lo usó para ser gobernador de Puebla, para ser senador, y para sus propiedades que tiene debajo de los hijos, para pagarle al abogado que él trae, que dice que soy un analfabeto. Manuel Bartlett dice que yo nunca existí, que me vine por los beneficios.
Recuerdo una vez que Carmen Aristegui le dijo a Bartlett en una entrevista: ‘Parece que la historia lo persigue, señor Bartlett, con lo de Camarena’. ¡Pues yo soy parte de esa historia, yo soy Jorge Antonio Godoy López, y soy uno de los que lo acusa en el gobierno de Estados Unidos por todas las corrupciones…!”
(cp)