El muro "inteligente" de Trump contra la migración irregular
13 de julio de 2020Donald Trump no desiste de su plan de construir un muro fronterizo entre Estados Unidos y México, una promesa electoral que data de 2016. Si bien evitó tocar el tema durante el reciente encuentro bilateral que sostuvo con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, el domingo pasado (12.07.2020) prometió que, para finales de año, se construirán unos 720 kilómetros de valla fronteriza.
Debido a que el Congreso se ha negado a financiar el megaproyecto del presidente estadounidense, hasta ahora se han construido unos 338 kilómetros de la valla de acero, cerca de un 11 por ciento de los casi 3.180 kilómetros de frontera entre ambos países.
Más allá de la conocida retórica de Trump sobre el tema, un anuncio suyo a principios de julio llamó la atención: el mandatario informó que había contratado a la empresa de tecnología Anduril Industries, para que erija un muro fronterizo "virtual" capaz de detectar movimientos humanos mediante la inteligencia artificial.
Una frontera "virtual"
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP, por sus siglas en inglés) planea instalar unas 200 torres de vigilancia autónomas hasta 2022. Éstas se abastecen de energía solar y escanean la frontera en busca de movimientos de origen humano. El sistema de inteligencia artificial, llamado Lattice, puede identificar si aquello que intenta atravesar la frontera es un vehículo, un animal o una persona. En el último caso, alerta a los agentes de la guardia fronteriza. Durante dos años se llevó a cabo un proyecto piloto con cuatro torres de vigilancia de este tipo.
La compañía Anduril Industries confirmó la firma de un contrato por cinco años con la CBP. Según el Washington Post, el muro virtual costará cientos de millones de dólares, solo una fracción del muro físico de Trump, valorado en más de 20 mil millones de dólares. Entonces, ¿qué sentido tiene pagar por la valla de acero del presidente estadounidense?
El valor simbólico del muro físico
Adam Isacson, director para veeduría de defensa de la organización de derechos humanos WOLA, destaca el valor simbólico de la valla física para la fracción antiinmigrantes del Partido Republicano, una construcción que muchas veces ha sido descrita como un monumento a la supremacía blanca. En zonas urbanas, densamente pobladas, es necesaria una cierta barrera física, "pero en las zonas rurales, en los desiertos, no hace ninguna diferencia, solo demora la travesía del migrante por pocos minutos, que tiene que subir al muro y bajar", dice el experto a DW.
"La historia nos enseña que los muros no previenen la migración irregular. La tecnología ha sido una herramienta de cooperación fronteriza por décadas y fue uno de los ejes principales de la Iniciativa Mérida, que se empezó a implementar en el 2007. Es mucho más sensato seguir trabajando conjuntamente con el gobierno mexicano de esa forma que construir un muro penetrable", opina, por su parte, Paul Angelo, del think tank estadounidense Consejo de Relaciones Exteriores (CFR), en entrevista con DW.
Cruces ilegales vs. peticiones de asilo
Adam Isacson indica que, en los últimos 15 años, los cruces ilegales han disminuido continuamente, de cerca de 250.000 a 30.000 personas mensuales. Actualmente, la mayoría de los migrantes son niños y familias que buscan asilo, explica: "Esa población solo quiere tocar suelo estadounidense, detenerse y esperar su captura para iniciar el proceso administrativo de petición de asilo, y, en ese caso, un muro no hace ninguna diferencia".
Asimismo, el experto de WOLA hace hincapié en la poca presencia física que la patrulla fronteriza estadounidense tiene en las zonas más remotas: independientemente de si las cámaras de vigilancia detectan un cruce ilegal, si no hay una base de la guardia en las ceranías, la captura seguirá siendo difícil.
Demócratas apoyan un muro "virtual"
En caso de que Trump no sea reelegido en noviembre de 2020, Isacson cree que el gobierno de Joe Biden continuará de alguna forma el proyecto del muro virtual, el llamado "smart wall" o muro inteligente, que muchos demócratas ven como alternativa a la valla de acero. "Incluso es posible que derriben partes del muro físico de Trump, mientras instalan más muros virtuales", dice. El entrevistado tampoco descarta que los demócratas cambien de contratista para el proyecto, puesto que el fundador de Anduril Insdustries, Palmer Luckey, es partidario de Donald Trump.
En todo caso, los demócratas moderados en torno a Biden podrían enfrentarse a la oposición del ala izquierda del partido, que critica el posible impacto del sistema de vigilancia artificial Lattice sobre las libertades civiles y la privacidad de los ciudadanos estadounidenses que viven en las zonas fronterizas, señala Isacson.
Para Paul Angelo, experto en América Latina del CFR, "con el muro físico, la administración Trump está desperdiciando los recursos del gobierno federal y se está enfocando en un síntoma, no en la raíz del problema. Los migrantes están huyendo de sus tierras natales a causa de una violencia sangrienta, el subdesarrollo económico y la corrupción generalizada. Deberían utilizar los recursos para aliviar las condiciones adversas en América Central."
(ers)
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