El mundo quiere paz
17 de febrero de 2003
Les Derniéres Nouvelles d´Alsace, diario francés de Estrasburgo, escribe que: " ... en los ojos de la mayor parte de la opinión pública internacional, la guerra es un hecho tan serio, que no se debe dejar en manos de los estrategas de la Casa Blanca que están dispuestos a hacer cualquier cosa para vengar el trauma del 11 de septiembre. ... El problema es que Bush no ha reconocido que el plan estadounidense, provoca a Bin Laden al combate."
No ha cambiado nada
El diario británico The Sun critica las marchas del fin de semana: "Un millón de británicos gozaron de un linda excursión el fin de semana. Fue como festejar carnaval pero sin disfraces. Pero 58 millones de británicos no salieron a las calles. La realidad es que las manifestaciones no han cambiado nada. ¿Qué es lo que quieren hacer los manifestantes con Saddam. Dejarlo en paz hasta que recapacite por si mismo?"
Sin la opinión pública no hay victoria
El periódico Algemeen Dagblad de Holanda opina que el efecto de estas manifestaciones masivas es difícil de predecir: "Si la gran mayoría de la opinión pública está en contra de una guerra, en algún momento los gobiernos deberán replantear sus posturas. Hay que recordar que en el caso de Vietnam, los estadounidenses perdieron la guerra en su propia nación. El uso de violencia militar requiere ante todo el apoyo de la opinión pública, especialmente cuando se trata de una guerra preventiva."
Alemania: un perdedor seguro
Para el diario danés, Jyllands Posten, el gran perdedor del conflicto iraquí es desde ya Alemania: "El perdedor evidente en este juego en torno a una guerra en contra de Irak es Alemania. Resulta un escándalo que sea justamente el canciller alemán el que eche tanta arena al motor de la solidaridad internacional. Schröder justifica su postura aduciendo que sólo defiende los intereses de la población. Esta es una justificación de un político provinciano. Schröder revela lo mucho que le falta para ser un verdadero hombre de estado. Schröder se encuentra sumergido en una profunda crisis."
Dictadores felices
El periódico británico The Daily Telegraph escribe que los manifestantes lo único que logran es fortalecer a Saddam: "Imagínese que los manifestantes se salgan con la suya, el principal ganador sería obviamente Saddam Hussein. Los dictadores se tomarían un par de libertades más para reprimir a sus pueblos. ... Una retirada anglosajona sería además un dulce triunfo para Francia y Alemania. Saddam fortalecido, Blair debilitado, los dictadores felices. ¿Es esto realmente lo que quieren los manifestantes.?"
Blair en aprietos
La protesta de unas 6 millones de personas es difícil de ignorar, escribe el periódico holandés Volkskrant: " .... ahora todo depende del primer Ministro británico Tony Blair. El es un miembro clave en los planes de Bush. Pero enfrenta graves problemas para poder convencer a su población. Si decide apoyar a Bush podría perder su puesto. Si se decide por su puesto, torpedea la política de Bush."
Renace el movimiento pacifista
La Vanguardia de Barcelona sobre el mismo tema: "Miles de estadounidense protestaron contra una guerra en Irak a pesar de un frió insoportable. Ellos representan al otro Estados Unidos y prueban que la sociedad estadounidense no es un bloque unitario. No se debe comparar la estrategia del presidente George W. Bush y la de sus halcones Cheney y Rumsfeld, con la del pueblo estadounidense. Las marchas de protesta desde Nueva York hasta San Francisco son el núcleo de un nuevo movimiento pacifista. Sus repercusiones son comparables a las de las manifestaciones de la Guerra de Vietnam en los años 60 y 70."