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El monopolio del poder

22 de enero de 2003

En París se festeja con bombos y platillos el 40 aniversario del Tratado del Elíseo entre Alemania y Francia. Muchos aplauden el eje franco-germano, pero también existen dudas sobre esta sociedad.

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Festejos del 40 aniversario del Tratado del Elíseo.

El periódico ruso Nesawissimaja Gaseta sostiene que el eje franco-germano resulta molesto para los británicos: "El aniversario político en París realza la importancia de Francia como una de las potencias más influyentes de Europa. La palabra del gobierno francés no sólo cobra mayor importancia en asuntos europeos, sino también en cuestiones internacionales, como por ejemplo el conflicto en torno a la guerra contra Irak. La estrecha cooperación con Francia también beneficia a los alemanes, que aún cuando cuentan con un gran contingente militar estadounidense en su territorio, no siempre comparten la opinión de sus aliados. La reactivación del eje Berlín-París ha despertado enojo en Londres, que ve debilitarse el antiguo triángulo de poder. Se avecinan grandes conflictos. El futuro de la iniciativa franco-germana aún está por verse."

Una sociedad dispar

El diario español La Vanguardia asegura que Francia supera a Alemania en el campo diplomático: "Alemania es desde la reunificación la potencia económica en la Unión Europea. En el campo político la realidad es distinta. El peso diplomático de Francia es mucho mayor que el de Alemania. Juega un papel importante el hecho de que Francia sea miembro permanente del Consejo de Seguridad. El ex canciller alemán Helmut Kohl, estaba consciente de que Alemania sólo puede incrementar su influencia a través de un fortalecimiento de la Unión Europea. Sin embargo no ha logrado el avance deseado. A los europeos les resulta sumamente difícil ganar peso en el escenario internacional."

Se crea un núcleo duro

El periódico checo Lidove Noviny está convencido de que la cooperación franco-germana fortalece a la Unión Europea: " Si el motor franco-germano funciona, también lo hace el motor de la Unión Europea. En las últimas semanas este motor ha funcionado a su máxima capacidad: París y Berlín propusieron la elección directa de un "Presidente Europeo" y comenzaron con los preparativos para la creación de una "diplomacia europea". Todo indica que si la meta es la unidad de Europa, el único camino que llevará a este fin es el entendimiento entre Alemania y Francia. Ha habido un sin fin de cumbres en las que los estados sólo buscaron imponer sus intereses propios y este no puede ser el camino correcto. ... Un frente común franco-germano, daría un núcleo duro a la Unión Europa, a la que otros países podrían sumarse efectivamente."

Un eje peligroso

Die Presse, periódico austríaco, escribe sobre el monopolio franco - germano del poder: "A veces la política funciona como el mercado: para defenderse de la creciente competencia los poderosos se unen y crean un monopolio. Para los ciudadanos y las comunidades esto no suele augurar nada bueno. También a Alemania y a Francia la competencia les parece peligrosa. A la luz de la ampliación ven caer su influencia en Europa y responden con una alianza estrecha. ...

Los ciudadanos europeos corren el peligro de convertirse en víctimas de una nueva potencia, que al igual que en una fusión de supermercados, dictaría suministro, calidad y precios. Con la única diferencia de que aquí no se trata de la venta de pasta de dientes u otros productos, sino de la competencia en torno a intereses e ideas. Francia y Europa preparan un nuevo monopolio en Europa, el del poder."

El destino de Europa es el Mundo

El periódico francés Le Figaro escribe que " Alemania y Francia deben emitir un nuevo mensaje que conmueva a toda Europa. Jacques Chirac y Gerhard Schröder saben que deben insuflar nueva vida a la Unión Europea. El Viejo Continente se encuentra sumergido en una etapa de ofuscamiento ... Y sólo se logrará un giro cuando los europeos ya no permitan que los soldados estadounidenses pongan orden en su traspatio yugoslavo. Los europeos deben asumir la responsabilidad política y militar que responde a su importancia económica. El destino de la sociedad franco-germana es Europa, el destino de Europa es el Mundo."