El miedo sigue dominando los mercados
7 de octubre de 2008
El Fondo Monetario Internacional incrementó su estimación de las pérdidas como consecuencia de la crisis financiera global a 1,4 billones de dólares y advirtió que la caída económica mundial se profundiza. Las turbulencias no solo han pulverizado miles de millones de divisas, sino que también han mermado la confianza en el sistema de economía de mercado. Nadie sabe en que momento qué banco será el siguiente en estallar en el aire, tampoco se saben cuáles serán las consecuencias para la economía real.
Ni los expertos pueden calcular las dimensiones de la especulación de que fueron objeto las hipotecas basura que detonaron la crisis inmobiliaria en Estados Unidos y acabaron arrastrando al mundo entero.
Problema global
Además de Estados Unidos, Francia, Alemania, Gran Bretaña, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, España, Irlanda, Suecia, Dinamarca, Irlanda, Islandia y Rusia han tenido que salir al rescate de sus instituciones crediticias, o se han visto obligados a otorgar garantías estatales para proteger los ahorros de sus ciudadanos en caso de quiebras bancarias. Este martes la canciller alemana, Angela Merkel, exigió un nuevo sistema de gestión de crisis para todo el sector financiero con el que puedan evitarse en el futuro crisis como la actual.
Merkel reconoció que la situación es seria y que ahora lo que es de vital importancia es recuperar la confianza en los mercados financieros. En un discurso ante la Cámara baja del Parlamento alemán, el Bundestag, la canciller reiteró las garantías ilimitadas que su gobierno anunció el domingo pasado. “Ningún ahorrador tiene que preocuparse por sus depósitos”, subrayó.
En Gran Bretaña el ministro de Finanzas Alistair Darling anunció un plan de rescate para el sistema bancario que será dado a conocer el miércoles. Darling y el primer ministro Gordon Brown se reunieron el martes con los líderes del Banco de Inglaterra y la Autoridad de Servicios financieros, lo que el gobierno llamó “conversaciones para estabilizar el sistema bancario”.
Colisión en cadena
Fue una colisión en cadena que inició a principios de septiembre con la quiebra del banco hipotecario Silver State, al que le siguieron Fannie Mae y Freddie Mac, una semana después el banco de inversión Lehman Brothers, la aseguradora estadounidense AIG, y a partir de este momento comenzaron las quiebras, estatizaciones y compras a precios de ganga en el sector bancario en ambos lados del Atlántico. Hasta ahora todos los esfuerzos no han logrado contener el efecto dominó. El economista Robert Shiller, predice que la pérdida de confianza y los desplomes sucesivos en los mercados bursátiles frenarán el consumo y la inversión. “Se avecina un período prolongado de enfriamiento económico”.
El investigador de la Universidad de Yale, que advirtió que se produciría un colapso de la llamada “nueva economía”, y que estallaría la burbuja inmobiliaria, señala en una entrevista al semanario alemán Der Spiegel, que como consecuencia de esta crisis aumentarán las cuentas de ahorros. “La gente ha dejado de creer que su patrimonio crece más en fondos de inversión que en una simple cuenta de ahorro”. En el mejor de los casos se vienen años de vacas flacas.
Cinco días en picada en Wall Street
En un intento por tranquilizar los mercados, el jefe de la Reserva Federal, Ben Bernanke, compareció públicamente con una petición generalizada a la paciencia. “Se están dando pasos para solucionar un problema de dimensiones históricas”, dijo. Observadores se mostraban convencidos de que la Reserva Federal reducirá sus tasas de interés a finales de este mes. Sin embargo las palabras de Bernanke no disiparon la inseguridad que seguía causando estragos en Wall Street. Por quinta jornada consecutiva, Wall Street cerró a la baja. El promedio industrial Dow Jones bajó este martes en un 5,11% y el índice tecnológico Nasdaq retrocedía en un 5,80%. Corredores hablaban de ventas de pánico ante los temores de que la crisis crediticia arrastre a la economía estadounidense.
A la caída en Wall Street le siguieron los mercados en América Latina. Las bolsas de valores de Sao Paulo y México perdieron las alzas iniciales. El índice Bovespa de la Bolsa de Valores de Sao Paulo volvió a cerrar a la baja con pérdidas de 2,97%. El peso mexicano operaba con volatilidad y retrocedía su cotización en 1,31% frente al dólar. Las acciones líderes chilenas invirtieron sus ganancias iniciales cayendo nuevamente un 1,52% después de registrar la víspera el peor desplome en 10 años.