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El miedo cotidiano de los coptos en Egipto

Matthias Sailer / Israel Ayala 22 de agosto de 2013

Los ataques de extremistas islámicos a iglesias cristianas han aumentado tras el derrocamiento del presidente Mohamed Mursi. Las iglesias no están protegidas ni por las autoridades ni por la justicia de ese país.

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Ataque islamista a una iglesia cristiana.
Ataque islamista a una iglesia cristiana.Imagen: AFP/Getty Images

La vida no es fácil para los cristianos coptos en Egipto. De acuerdo con Ishak Ibrahim, investigador de la Iniciativa Egipcia para los Derechos Humanos (Egyptian Initiative for Personal Rights, EIPR) ha habido más de 44 ataques a iglesias cristianas desde la masacre de cientos de manifestantes islámicos el pasado 14 de agosto.

La situación ha empeorado dramáticamente desde el 3 de julio, fecha en la que Mursi fue depuesto. Ibrahim ha sido testigo de cómo importantes líderes de los Hermanos Musulmanes agitan contra los cristianos coptos, es decir, los egipcios de fe cristiana. “Los Hermanos Musulmanes hacen creer a sus seguidores que los coptos colaboraron estrechamente con los militares para derrocar a Mursi y poner fin al régimen islámico”.

Los cristianos coptos, acosados por los Hermanos Musulmanes

En Egipto, importantes representantes de los Hermanos Musulmanes defienden la idea de que los cristianos coptos se oponen a la ley islámica, la sharía. El papa copto, Teodoro II, manifestó públicamente su apoyo al jefe de las Fuerzas Armadas de Egipto, el general Abdul Fatah Al-Sisi, durante el derrocamiento de Mursi.

Públicamente, los Hermanos Musulmanes han hecho hincapié en que no tienen nada en contra de los cristianos. Sin embargo, su sitio web prueba lo contrario. En su página en Facebook, los Hermanos Musulmanes del Partido Libertad y Justicia acusan al papa copto de apoyar a grupos que atacan mezquitas y que provocan caos en la calles. La iglesia copta, dicen, está librando una guerra contra el islam y los musulmanes. Pero, al mismo tiempo, los Hermanos Musulmanes no reconocen la autenticidad de esas páginas y han desligado su responsabilidad en la más reciente ola de ataques a instalaciones cristianas.

La retórica anterior era asumir que los extremistas islámicos estaban detrás de los ataques. Uno de ellos ocurrió a principios de agosto en el poblado de Bani Ahmed en la provincia de Sharkia, en el noreste del Nilo. El enfrentamiento se produjo entre un cristiano que celebraba el derrocamiento de Mursi y un seguidor musulmán del presidente depuesto. A raíz de la discusión, cientos de musulmanes de las ciudades vecinas atacaron las casas de los cristianos y una iglesia. “Los cristianos trataron de proteger sus casas, pero al final, 43 fueron saqueadas y quemadas”, describe Ibrahim. “La policía tardó horas en llegar”.

Evitar el sistema legal

El número de ataques a iglesias cristianas no ha dejado de aumentar.
El número de ataques a iglesias cristianas no ha dejado de aumentar.Imagen: Reuters/Stringer

A menudo, este tipo de acciones termina con una conversación conciliatoria. Los representantes cristianos y musulmanes llegan a acuerdos informales y tratan de encontrar una solución sin tener que acudir a los tribunales. Por regla general, las autoridades estatales no se oponen a este tipo de acuerdos. Pero los críticos señalan que con esto se desconoce al sistema judicial, se permite que los autores de la violencia no sigan los procedimientos criminales y que terminen sin condenas.

Este tipo de acuerdos de conciliación muestra que los ataques islámicos extremistas no son el único problema. El aparato judicial gubernamental ha fallado completamente, algo que las organizaciones de derechos humanos no se cansan de repetir. En la mayoría de los casos, los cristianos coptos no pueden hacer valer sus derechos y dependen, por el contrario, de la arbitrariedad de las autoridades.

Esta falla en las instituciones gubernamentales no es nueva. Existió también bajo las presidencias de Hosni Mubarak y Mursi. Pero el creciente número de ataques le da al problema una magnitud distinta. Los ataques a las iglesias cristianas son casi diarios y parece que no cesarán por el momento.

Autor: Matthias Sailer / IA
Editor: Pablo Kummetz