Coronavirus: el personal de salud también necesita ayuda
19 de diciembre de 2020
Incluso sin la pandemia de COVID-19, el personal médico experimenta situaciones extremadamente estresantes que a menudo los afectan durante años: una mujer o su bebé mueren durante el parto, una niña pequeña muere tras un accidente de tráfico, o el turno de la noche encuentra a un paciente que ha fallecido inesperadamente. Se comete un error durante una operación, un paciente se vuelve agresivo en la sala de psiquiatría, o la pesada carga de trabajo causada por la escasez de personal provoca un agotamiento total.
En Alemania, la línea telefónica gratuita PSU (siglas en alemán de Psychosoziale Unterstützung), de la asociación Akut, de Múnich, ofrece apoyo psicosocial a los trabajadores de la salud. La PSU ha asesorado a 1.400 personas este año de pandemia. El principio básico se denomina "apoyo entre iguales": los colegas especialmente capacitados de las profesiones de la salud escuchan y apoyan a otros colegas, porque conocen las dificultades del trabajo en las clínicas y los hogares de ancianos.
La pandemia exacerba las tensiones
Andreas Igl, experto en gestión de crisis y apoyo psicosocial, ha asesorado a sus colegas por teléfono y directamente en el lugar de trabajo. Él escucha sus cuitas: las enfermeras y los médicos han estado trabajando bajo extrema presión durante esta crisis del coronavirus. Tienen que ver que algunos pacientes mueren sin la compañía de sus seres queridos. Muchos temen convertirse en transmisores del virus a los pacientes o sus familias.
Estas preocupaciones también acongojan a los cuidadores de ancianos, dice la asociación de ayuda social Diakonie. Cada vez más personal de salud tiene que ponerse en cuarentena, o enferman ellos mismos de COVID-19. El presidente de Diakonie, Ulrich Lilie, le cuenta a DW de un caso, no aislado: debido a sendos contagios, solo 8 de los 52 miembros del personal de enfermería de una estación seguían de guardia. Cada colega que falta es una gran carga para todos los demás, dice a DW Andreas Igl, director del PSU-Akut, la línea a la que pueden llamar todos los médicos o enfermeras entre las 9 am y la 9 pm.
La demanda está aumentando, agrega Igl, y el equipo de unos 40 consejeros se ampliará aún más. Los médicos también son conscientes de la gran demanda: "La pandemia sigue haciendo aumentar las tensiones. Esto no solo pone en peligro la salud del personal sanitario, sino que también puede convertirse en un riesgo para pacientes y residentes de hogares para la tercera edad.
El Informe de Asistencia 2020, de la Caja de Seguros de Salud Barmer, constató que entre los años 2016 y 2018, los trabajadores de geriátricos estuvieron más días de baja por enfermedad que otros grupos ocupacionales, también a causa de enfermedades mentales. En esos casos, una llamada a la línea de emergencia de PSU puede ayudar.
Escuchar las señales de alarma, a tiempo
Para los bomberos, los agentes de policía, los rescatistas o los conductores de trenes, existen medidas de estabilización psicológica después de situaciones de crisis, incidentes con muchos muertos y heridos o suicidios durante muchos años a fin de prevenir secuelas de trauma. Sin embargo, en los hospitales y asilos, donde todos los días hay situaciones de vida o muerte, la oferta es aún muy básica, reconoce Andreas Igl.
"Tratar los síntomas de una afección psíquica a tiempo es primordial”, dice a DW la psicoterapeuta Marion Koll-Krüsmann. La PSU recomienda a sus colegas ponerse en contacto lo antes posible si necesitan hablar. La página web de la Línea de Ayuda de la PSU tiene un autotest anónimo y consejos concretos sobre cómo reducir el estrés.
Prevenir consecuencias del trauma: distancia y confrontación
"No un es error sentirse agobiado e impotente", dice los expertos. Contar la historia que nos afecta puede ser un instrumento para ordenar lo experimentado: "¿Qué suele ayudarme en situaciones difíciles?" También en línea se ofrece información sobre cómo fortalecer los recursos, cómo hacer frente al estrés y consejos concretos contra el pánico y la ansiedad aguda.
La propia Marion Koll-Krüsmann vive en su trabajo situaciones de crisis y recomienda que "cuanto más caótico se vuelve el trabajo, más importante es cuidarse bien y planear cómo recargar energías, saliendo a caminar por la naturaleza, aprendiendo a tocar un instrumento, a pintar o a bailar”.
(jov/cp)