El gas: la pesadilla de Bolivia
20 de junio de 2004"Terre des Hommes", junto con la organización juvenil CEADL de El Alto, realizaron una película sobre el conflicto que estremeció a Bolivia, dejando un saldo de 80 muertos y provocando la caída del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada . Ahora la está presentando en Alemania. El filme "El difícil camino hacia la independencia. Los jóvenes de El Alto y la Guerra en Defensa del Gas", de Rainer Stöckelmann y Cecilia Alemán, muestra el levantamiento de un pueblo y su sangrienta opresión.
La Guerra en Defensa del Gas tuvo su génesis en los planes de Sánchez de Lozada (Goni), quien quiso vender el gas natural de Bolivia a empresas transnacionales - a mal precio. La población se opuso, porque no se habría beneficiado con este negocio. Después de una lucha sangrienta, el presidente huyó a los Estados Unidos. Otro factor abrió una vieja herida: el gas había de ser enviado a Estados Unidos por puertos chilenos que antes eran bolivianos. Bolivia perdió el mar hace más de cien años en guerra contra Chile. Un tema muy polémico.
Problemas estructurales
Otro aspecto es el problema económico del país. Peter Strack de "Terre des Hommes" indica que tiene su causa, entre otras cosas, en un cambio de la estructura económica a partir de 1985. Según Strack, "entonces la economía boliviana empezó a adaptarse a las condiciones del mercado mundial. Pero 20 años después, la gente nota que su situación no ha mejorado - al contrario." La radical privatización fue, a su juicio, un problema económico y social para el país. Strack critica a la empresa estatal "Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos" (YPFB), señalando que era corrupta e ineficiente, pero añade: "ahora se han dado cuenta de que las empresas extranjeras llamadas ´eficientes´ traen menos dinero al presupuesto del Estado que las empresas corruptas e ineficientes de antes."
Strack hace notar que Bolivia es un país pequeño y débil, que siempre se ha tenido que someter a las condiciones de otros, sin poder controlar sus propios intereses. Pero ahora sobre todo la población indígena es más consciente de sí misma y reclama ser escuchada. El nuevo presidente Carlos Mesa lo sabe. Es por eso que quiere involucrar a todos los bolivianos en la búsqueda de una solución para el futuro del gas. En un referéndum que se llevará a cabo el 18 de julio, los bolivianos tendrán que responder a cinco preguntas referentes al tema. Sólo hay un problema: su formulación es, en parte, tan compleja que hasta algunos expertos tienen dificultades en entenderlas.