El fútbol en números rojos
5 de enero de 2004Las ligas profesionales están en decadencia y los presidentes de los clubes tienen pesadillas a la hora de cuadrar sus cuentas. Desde hace unos años se van sucediendo en la primera división de los países europeos, deficiencias en el sistema de pagos a los jugadores, contribuciones a la seguridad social o impuestos, que dejan al descubierto los problemas que los clubes arrastran desde hace más de una década.
Con la concesión de los derechos de televisión a las cadenas privadas, el fútbol se convirtió en un espectáculo de masas y los clubes pasaron de ser meras asociaciones deportivas, como generalmente rezan sus nombres, a convertirse en grandes corporaciones de venta del espectáculo. Todo acompañado de la correspondiente publicidad, merchandising, marcas registradas y otras maniobras destinadas a recaudar fondos.
El cuento de la lechera
En un principio, esta venta de los derechos televisivos facilitaba la entrada de capital necesario para fichar a los ases del balón por cifras astronómicas, aumentando así el caché y la categoría del club. Prestamos y créditos soportaron esta política de los clubes, que incluso siendo pequeños, se endeudaron para contar en su haber con estrellas de talla internacional. El problema después fue como pagar todo esto y los clubes optaron por reducir el pago a hacienda y a la seguridad social. Por esta razón, el estado les está pasando cuenta y puede desembocar en un desastre financiero, incluso para los más grandes.
El esperado cuento de hadas se ha convertido en el cuento de la lechera. Los clubes apoyaron su financiación en los derechos de imagen, y hasta ahora conseguían el margen justo de beneficios para seguir manteniéndose en la primera liga. Sin embargo, el boom estalló y ahora se ven necesitados de un saneamiento de su base financiera. La declaración de suspensión de pagos en un club profesional significaría su expulsión de la primera división. Esta condena por impago, podría agravar mucho más la situación del club, sumiéndolo en la desesperación deportiva.
Tendencia general europea
En las ligas más importantes de Europa, la declaración de insolvencia de las asociaciones futbolísticas se está poniendo a la orden del día. En España ya se vivieron los primeros casos que llevaron a la expulsión del Celta de Vigo y del Sevilla de la primera división. Sin embargo a las autoridades españolas no les fue fácil tomar esta decisión ante la presión pública ante lo que en España se considera un espectáculo de interés nacional. Los dos clubes fueron readmitidos inmediatamente en primera fundando, por primera vez en la historia, una liga formada por 22 equipos. La aplicación de esta ley en la península ibérica sería una auténtica muestra de coraje político que pondría a los dirigentes en contra de la opinión pública. Para paliar este rechazo social, el actual gobierno derogó el decreto pero los clubes siguen pendientes de saneamiento.
También en Italia, una de las ligas más vistas y conocidas del mundo, la situación está dejando marcas en la liga profesional. El Lazio atravesó el año pasado una mala época cuando el “Piojo”, Claudio López, quiso declarar al club insolvente mientras esperaba los dos millones de euros que le debían. La directiva del club se había comprometido, debido a su mala situación financiera, al pago a plazos de los demás jugadores pero el “Piojo” López quería más.
El Parma, uno de los clubes más prestigiosos del fútbol italiano, también está amenazado de la quiebra tras la bancarrota de su principal accionista y patrocinador, el grupo agroalimentario Parmalat, centro de un gran escándalo financiero. La grave crisis que atraviesa el número uno italiano de la industria agroalimentaria culminó el sábado con el arresto de su patrón, Calisto Tanzi, acusado de desvíos de fondos y quiebra fraudulenta. Todo esto podría traer consecuencias catastróficas en el futuro inmediato del club de fútbol Parma, presidido por el hijo de Calisto, Stefano Tanzi, ya que el grupo Parmalat posee el 98,7% de las acciones del equipo de la Serie A. Para engordar las cajas, el Parma podría separarse de varios de sus mejores jugadores. Desde la llegada de la familia Tanzi a los puestos de mando de la institución, en 1990, Parma se transformó de un club modesto de provincia en una gran potencia en Europa. Pero ahora se enfrenta a un agujero de al menos 7.000 millones de euros.
Peligro inminente en Alemania
Observando las experiencias de la liga italiana y española, el director de la Federación Alemana de Fútbol, Gerdhard Mayer-Vorfelder declaró ante la emisora de radio Deutschlandfunk que la situación alemana no se diferencia de la de sus colegas europeos. La diferencia es que en las otras ligas, el daño ya es inevitable y habrá que trabajar mucho para tapar el agujero. En la liga alemana, y dando fe de lo previsores que son los germanos, ya se acordó un plan para crear un fondo de solidaridad, para ayudar a los clubes que tengan problemas en sus cuentas bancarias. Sin embargo, el director de la federación se mostró convencido de que la solidaridad no será suficiente para levantar las finanzas. En la liga alemana, la mala situación deriva del colapso del imperio de los medios Kirsch en 2002, que privó a los clubes de una gran parte de sus ingresos que ya habían gastado, llevándolos a los números rojos. Transferencias, recortes presupuestarios y reducción de los salarios se han convertido en la tónica general de los informes financieros de la Bundesliga.