El fin de una era
30 de marzo de 2012El recorrido que Deutsche Welle realiza por “Músicas de guerra y paz” nos conduce al capítulo titulado “El fin de una era”. Les presentamos dos obras de un compositor efervescente y brillante, Richard Strauss, quien también demostró que era capaz de condensar como nadie el dolor, tal y como hizo en sus Metamorfosis. Esta obra es el plato fuerte de un programa que da comienzo con el Segundo Concierto para trompa del compositor alemán. Ambas fueron interpretadas en el marco del Festival para jóvenes Young Euro Classics.
Se trata de un evento anual, que se celebra en la ciudad de Berlín, al que acuden orquestas jóvenes, cuyos miembros aspiran a convertirse en profesionales en breve plazo de tiempo. Pero no todos los músicos son aspirantes, también los hay consagrados, como Stefan Dohr, trompista titular de la Filarmónica de Berlín. Dohr interpretó la parte solista del Segundo Concierto de trompa de Richard Strauss.
La trompa en la obra de Richard Strauss
Las partes de trompa suelen ser muy exigentes en la música del alemán, entre otras razones, porque el padre del compositor tocaba este instrumento, tal y como señala Stefan Dohr: “Creo que conocía muy bien el instrumento. Su escritura exige mucho de los trompistas. Sobre todo, en sus poemas sinfónicos, donde escribe notas muy agudas, que el músico no es capaz de tocar si no ensaya al menos dos semanas antes. En la primera parte del Segundo Concierto, el trompista apenas puede respirar en 60 o 70 compases. Y, por supuesto, el final es muy difícil. Hay que tocar cada vez más fuerte, la cabeza se pone de color púrpura y los labios duelen horrorosamente.”
Tras la destrucción, la vida
El plato fuerte del programa “El fin de una era” está conformado por una pieza muy especial en la trayectoria de Richard Strauss: Metamorfosis. El longevo compositor contaba con 79 años de edad cuando, en 1943, fue testigo del bombardeo que destruyó el edificio de la antigua Ópera de su ciudad natal, Múnich. Las Metamorfosis nacieron de aquella conmoción.
El título de la obra, Metamorfosis, está pleno de connotaciones. Por un lado, hace referencia a la cambiante densidad de la textura musical. Por otro, alude al fin de una era. Concebida como un inmenso adagio para instrumentos de cuerda, se trata del doloroso lamento por la destrucción de su ciudad natal y por el fin de una época que el compositor vivió en sus momentos más gloriosos.
Las metamorfosis implican cambio. El casi octogenario Strauss sabe que su brillante pasado ya no volverá y tiene la esperanza de que la vida emerja de las cenizas. Pero es consciente de que a él ya no le queda mucho tiempo.
Autora: María Santacecilia
Editor: Enrique López
Richard Strauss (1864-1949)
Concierto para trompa nº 2 en Mi bemol mayor
Stefan Dohr, trompa
Orquesta Juvenil Alemana
Christoph Altstaedt, director
Grabado por Deutsche Welle en la Konzerthaus de Berlín, el 13 de agosto de 2011
Richard Strauss
Metamorfosis
Orquesta del Festival de Schleswig-Holstein
Peter Ruzicka, director
Grabado por Deutsche Welle en la Konzerthaus de Berlín, el 6 de agosto de 2011
Derechos de emisión: una emisión hasta el 4 de marzo de 2013