Cumbre de turismo y fantasma de Greta Thunberg en Berlín
4 de noviembre de 2019Cuando la estudiante sueca e iniciadora de la campaña Fridays for Future, Greta Thunberg, no tomó un avión para viajar a Estados Unidos, sino que navegó en un velero a través del Atlántico, el tema de "viajar libre de emisiones" centró una discusión pública muy amplia.
El debate llegó también a la industria del turismo, cuyo negocio consiste en transportar a muchas personas cubriendo grandes distancias. Pero en la XXII Cumbre de Turismo, que tiene lugar este lunes (04.11.2019) en Berlín, el cambio climático no es el foco de atención.
La "vergüenza de volar" es por el momento una cuestión de fe
Incluso antes de que Thunberg se embarcara en un velero en dirección a Norteamérica, tal y como sus antepasados vikingos hace unos 1000 años, llegaron noticias de Suecia de que cada vez más personas también querían evitar tomar aviones. Y, por supuesto, surgió de inmediato una palabra mediática apropiada: flygskam ("vergüenza de volar" en sueco).
Pero, ¿existe realmente esta vergüenza? Torsten Schäfer, director de comunicaciones de la Asociación Alemana de Viajes (DRV) no está seguro: "aún es demasiado pronto para juzgarlo", dice a DW. Su asociación representa, entre otros, los intereses de las compañías de viaje frente a la política.
Según Schäfer, "la mayoría de los alemanes reservan sus vacaciones anuales con mucha anticipación. En las reservas para este año, eso no ha jugado un papel importante", indica. Solo el próximo año o el siguiente se podrá probar con números el efecto de esa "vergüenza de volar". O igual no.
Tampoco la directora general de la aerolínea Air France, Anne Rigail, pudo confirmar los reportes sobre efectos ya visibles de esa "vergüenza de volar", en una entrevista del 1 de octubre con el periódico Le Parisien. Para Rigail, la disminución actual en las reservas "no es lo suficientemente alta" para poder determinar causas claras.
Los alemanes continuarán volando
El 9 de octubre, el diario alemán Rheinische Post informó que el número de pasajeros de avión incluso había aumentado en Alemania, según datos de tráfico aéreo de la Oficina Federal de Estadística de este país. De acuerdo con el reporte, al menos en Alemania, la "vergüenza de volar" no existe actualmente.
Así, desde agosto de 2018 el número de pasajeros en el tráfico aéreo alemán ha aumentado cada mes, en comparación con el mes correspondiente del año anterior. En los doce meses desde agosto de 2018 hasta julio de 2019, más de 125 millones de vuelos de pasajeros partieron de Alemania. Mientras que en los doce meses desde agosto de 2017 hasta julio de 2018 fueron más de 119 millones.
El turismo como factor económico y global
La Asociación Alemana de Viajes advierte sobre el tema del "cambio climático". Para Schäfer, "renunciar a viajar como una libertad básica" no es, desde el punto de vista de los operadores turísticos, "una solución", ya que "todos nos beneficiamos del turismo, queremos ir de vacaciones y explorar el mundo".
Las soluciones radicales no solo pondrían en peligro los empleos en Alemania, donde -según la asociación- el sector turismo justifica alrededor de tres millones de empleos. En otras latitudes, "algunos países dependen del turismo, y si este sector de la industria se derrumbara, el sustento de muchas personas desaparecería", explica.
Schäfer, el vocero de la Asociación Alemana de Viajes, ofrece un número que demuestra la importancia de la industria: "15 viajeros alemanes, por ejemplo, apoyan un puesto de trabajo en países emergentes y en vías de desarrollo".
El cliente también tiene obligaciones
Algunas voces de la industria piden a los legisladores "condiciones de competencia más justas" para las empresas de turismo tradicionales, de cara a a sus similares en Internet. Pero la Asociación Alemana de Viajes cree que no solo deben exigirse cambios a los legisladores, sino que también se les debe recordar a los clientes sus obligaciones: "asegurarse de que respeten el clima cuando viajen", "elegir aerolíneas que usan aviones nuevos", asegurarse de que "el hotel opere de acuerdo con ciertos estándares y esté certificado como sostenible", ilustra.
En cualquier caso, asegura Schäfer, la industria de viajes, está sensibilizada con el asunto del "turismo en tiempos de cambio (climático)". Después de todo, aclara, el cambio climático radical podría incluso destruir la base comercial de la industria: "Un ambiente intacto es vital para todos nosotros y también es la base de la economía para la industria del turismo".
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |