El exalcalde de Iguala estaba "cansado de estar escondido"
5 de noviembre de 2014La prensa local dedica un amplio despliegue a la detención del el exalcalde de Iguala y su esposa. José Luis Abarca, detenido por la desaparición de 43 estudiantes en México, dijo que estaba cansado de huir cuando llegó la policía a arrestarlos el martes en Ciudad de México. Abarca fue arrestado junto a su esposa, María de los Ángeles Pineda, en la casa de dos plantas del barrio capitalino de Iztapalapa donde se refugiaban. En un video de 01:45 minutos de duración difundido por la cadena Televisa se ven algunos momentos de la detención.
La policía llega en varios vehículos a la zona donde está la casa y, una vez adentro, se observa tranquilo al exalcalde, con camisa y saco oscuro, y a su esposa acomodando objetos personales. Luego se la ve sentada, presuntamente en una patrulla, con gesto serio y enojado. "Ya no aguantaba esconderme", dijo el exalcalde, de acuerdo con las declaraciones difundidas por medios mexicanos. Según las autoridades, el matrimonio Abarca-Pineda no opuso resistencia.
La detención fue posible gracias a un seguimiento que se hizo a los allegados de Abarca. La vigilancia a una mujer en particular, Noemí Berumen Rodríguez, ahora detenida por encubrimiento, fue la que permitió dar con el sitio correcto, de acuerdo con la fiscalía. Según el diario Reforma, la mujer fue identificada como una de las amigas más cercanas de Yazareth Liz Abarca Pineda, hija del exalcalde, gracias a imágenes de una cuenta de Facebook. La policía la siguió y vio que acudía a menudo a una casa de Iztapalapa con apariencia de estar abandonada, además de que tenía comunicación telefónica frecuente con la hija del exalcalde.
"Sin datos relevantes"
La declaración tomada al matrimonio Abarca no ha aportado hasta ahora "ningún dato relevante" para encontrar a los 43 estudiantes desaparecidos en México y las esperanzas "se desvanecen cada día más", dijo hoy el abogado de las familias. "Se esperaba que esta detención aportara más datos, que hubiera datos sustantivos. No los hay", dijo Vidulfo Rosales, abogado del Centro de Defensa de los Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, a la cadena radiofónica Fórmula.
Abarca y su esposa, supuestos operadores del cártel Guerreros Unidos, son acusados de la autoría intelectual del ataque cometido por policías municipales contra los estudiantes, que dejó seis muertos, 25 heridos y 43 desaparecidos el 26 de septiembre. No obstante, se desconoce si ellos saben cuál fue el destino de los jóvenes desaparecidos, que fueron entregados por los policías a los Guerreros Unidos. Sicarios detenidos dijeron que los jóvenes fueron asesinados, pero hasta ahora no han sido encontrados ni vivos ni muertos y los primeros estudios de ADN realizados a 38 cuerpos encontrados en fosas descartaron de manera preliminar que se trate de ellos.
MS (dpa/rtrla)