El equipo apicultor

A partir del próximo verano el St. Pauli empezará a vender la miel que recoja de las dos colmenas que instaló en un balcón del legendario estadio Millerntor de Hamburgo. El producto final, unos 100 frascos cuyo precio aún no se conoce, se empacará y comercializará bajo la etiqueta “Miel de Ewald Lienen”, nombre del entrenador del equipo.

En total, se esperan recoger por temporada entre 30 y 50 kilos de miel producidas por las aproximadamente 5.000 abejas asentadas en las colmenas bautizadas como "Ramona" y "Enjambre de Henning", la primera de ellas de raza Buckfast; la segunda, cárnica.

Aporte al barrio

De acuerdo a la explicación que dio el gerente del club, Andreas Rettig, las abejas se alimentaran del néctar de las flores ubicadas en un área que se extiende en tres kilómetros alrededor del estadio del St. Pauli. “De esta forma estamos contribuyendo a la variedad ecológica en nuestro barrio”, dijo Rettig, quien además solicitó a los aficionados que sean especialmente amables y cuidadosos con las abejas del panal del equipo ofreciéndoles en sus balcones un lindo jardín donde nutrirse.

El club también tiene planeado invitar a los chicos del barrio, y en especial a los de su propia guardería llamada “Nido de piratas”, a que en verano visiten los panales y ayuden en la recolección de la miel. De esta forma el St. Pauli no solo estrecha sus vínculos con sus vecinos y seguidores, sino que también les inculca una conciencia ecológica de respeto a las abejas y convivencia con la apicultura.

El St. Pauli no solo ha instalado una cámara que transmite en vivo, 24 horas al día vía Internet, lo que sucede alrededor de las colmenas, sino que también ha puesto a la venta en sus tiendas en el estadio semillas de plantas florales para que los residentes en sus alrededores las siembren en sus hogares, donde han invitado a recibir a las abejas.

Apicultura urbana

Las abejas no son un fenómeno nuevo en el estadio Millerntor pues el barrio de St. Pauli es ya famoso mundialmente por sus interesantes proyectos de apicultura urbana. Aún así, el club del puerto alemán de Hamburgo quiso estrechar sus lazos con el vecindario y aprovechar de paso la popularidad del fútbol para llamar la atención sobre la supervivencia de las abejas en la ciudad, donde aún se les necesita para el equilibrio del ecosistema.

Esta no es la primera vez que el St. Pauli apoya una iniciativa ecológica. Ya en el 2005, luego de haberse concentrado en la pretemporada en Cuba, el club tuvo la idea de conformar una red de personas e instituciones para trabajar en defensa del más importante recurso natural. En el 2006 nació “Viva con Agua” cuyo objetivo es dotar de agua potable a diferentes comunidades alrededor del mundo.

Ahora el trabajo social tiene como protagonistas a las abejas. “Me parece importante y necesario involucrarnos en algo así, es nuestra forma de dar ejemplo de responsabilidad con la naturaleza”, dijo el entrenador Ewald Lienen, en cuyo honor se bautizó la miel del St. Pauli.