El eje anti-guerra da su venia
22 de mayo de 2003Washington puede sentirse satisfecho. El proyecto de resolución que presentó al Consejo de Seguridad de la ONU, con las correcciones del caso, contará con la aprobación de los países que más enfáticamente se opusieron a la guerra contra Irak. Los ministros de Relaciones Exteriores de Francia, Alemania y Rusia, anunciaron la decisión después de haber coordinado sus posturas en una reunión, celebrada en París.
Sin legitimar la guerra
El jefe de la diplomacia francesa, Dominique de Villepin, afirmó que el último borrador presentado lleva el sello de la voluntad de acuerdo, y subrayó que "las Naciones Unidas han vuelto al juego". Tanto él como sus homólogos de Berlín, Joschka Fischer, y Moscú, Igor Ivanov, destacaron que el texto no contiene ninguna legitimación a posteriori de la intervención militar contra Bagdad. "Nuesta postura con respecto a la guerra no ha variado", puntualizó Fischer, agregando que "no tenemos que retractarnos de nada".
Con la vara que midas...
Los tres países en cuestión intenta, en suma, mantener una postura común. Ello no implica que sean tratados por igual por Estados Unidos. Y aunque todos, al parecer, se encuentran guiados básicamente por el ánimo de armonía, es probable que sean medidos con diferente vara. Se dice, por ejemplo, que en Washington rige ahora el lema, atribuido a la asesora de Seguridad Nacional, Condoleeza Rice: "Castigar a Francia, ignorar a Alemania y perdonar a Rusia". Observadores políticos opinan que, sea o no de Rice, la frase pone los puntos sobre las íes en cuanto a la política norteamericana en este momento. Siguiendo la tónica, países que apoyaron la guerra contra Irak, tales como Polonia, España y Bulgaria, pueden contar con suculentas recompensas.
Las tensiones personales que existen entre el presidente norteamericano, George W. Bush, el canciller alemán, Gerhard Schröder y el presidente francés Jacques Chirac están a la vista. Bush mira por encima del hombro a Schröder y a Chirac, mientras que con el presidente ruso habla por teléfono. Y es que Rusia es clave en la lucha contra el terrorismo y la distribución de armamento. Con Schröder, por el contrario, Bush no ha hablado ni una sola vez por teléfono, y la visita a Berlín de su secretario de Estado, Colin Powell, hizo sentir claramente el frío que existe aún.
... serás medido
Pero con Chirac el asunto es grave: Bush ha hecho notar que el presidente francés no tiene la menor posibilidad de ser invitado a su finca en Texas. Además de que, según se rumorea en Washington, el Pentágono se esforzará por minimizar la influencia francesa en la OTAN. Y es que "una cosa es sostener una postura contraria, y otra es organizar una iniciativa internacional para oponerse a nosotros. Francia debe pagar por ello", analiza un experto político del Brookings Institution en Washington.
Está por verse si la postura conciliatoria adoptada ahora, gracias a que también Washington hizo algunas concesiones, bastará para hacer las paces con la Casa Blanca.