El Ejército iraquí recupera gran parte de Tikrit
15 de julio de 2014El Ejército iraquí anunció hoy que ha recuperado gran parte de la ciudad de Tikrit y un complejo de palacios presidenciales de manos de los insurgentes suníes, en el marco de una nueva ofensiva para controlar la urbe.
Tikrit, a unos 170 kilómetros al norte de Bagdad y cuna del fallecido dictador Sadam Husein, está dominada por los insurgentes desde mediados del pasado junio y ya fue blanco hace dos semanas de otra gran operación militar. Este nuevo asalto hoy a la ciudad, denominado "Espada cortante", incluye incursiones terrestres con tanques desde varios puntos, respaldadas por bombardeos de la aviación contra feudos del radical Estado Islámico (EI).
El ejército iraquí cuenta con la colaboración del departamento de lucha antiterrorista y del de operaciones especiales, así como de voluntarios "para liberar Tikrit de la garras de las ratas del EI", explicó en un comunicado el Ministerio de Defensa.
Zonas clave
Según Defensa, dos horas después del inicio de la ofensiva, las tropas lograron recuperar gran parte de la ciudad y controlar la mayoría de los edificios gubernamentales y la Academia de la Policía. Además, izaron la bandera iraquí en el citado complejo de palacios presidenciales de la época de Sadam Husein.
Los combates en la provincia de Saladino, cuya capital es Tikrit, han sido muy intensos desde finales de junio y han causado decenas de muertos. El pasado 3 de julio, el ejército iraquí se hizo con el control de la localidad de Auja, la población natal de Sadam, cuyos partidarios luchan junto al EI contra el Gobierno iraquí.
El Parlamento ya tiene presidente
Tras semanas de disputas, los diputados del Parlamento iraquí eligieron hoy al presidente de la cámara: el sunita Salim Al Yaburi obtuvo el apoyo de 194 de los 273 parlamentarios. Al Yaburi, de 42 años, que lideraba el comité de derechos humanos en el Parlamento anterior, es considerado un islamista moderado. También hoy se espera la elección de los dos vicepresidentes de la cámara.
La elección de un presidente del Parlamento, elegido en la tercera sesión de la cámara, se considera un primer paso para poner fin al bloqueo político en Bagdad, donde sunitas y chiitas no se ponen de acuerdo sobre la conformación de un futuro gobierno.
Desde que comenzara a funcionar el nuevo Parlamento elegido en los comicios de finales de abril, los diputados bloquearon continuamente la elección de los tres máximos cargos del país: el de presidente, primer ministro y presidente del Parlamento. Según las normas establecidas tras la invasión estadounidense en 2003, el presidente debe ser kurdo, el jefe de gobierno chiita y el presidente del Parlamento sunita.
LGC (EFE / dpa / Reuters)