Estrella indecisa
18 de febrero de 2012En Colonia, donde el equipo local es, como en pocas otras partes del mundo, parte del folclor popular tanto como la cerveza y el carnaval, Lukas Podolski es más que un ídolo un símbolo de la ciudad. El ascenso de “príncipe” (como se le conocía en sus años mozos) a “rey Poldi” no es simplemente metafórico, la devoción y veneración por el jugador es real y alcanza dimensiones extraordinarias.
Lukas Podolski sabe que ese mítico estatus de héroe futbolístico está muy ligado a su vínculo con la ciudad, no en vano a su regreso a Colonia (2009), luego de tres años con el Bayern Múnich, la afición –que donó €200.000 para financiar la vuelta del “hijo prodigo”- celebró una gran fiesta y desde aquel día se ven partido tras partido decenas de pancartas en el estadio donde se lee “Te amamos Poldi, gracias por estar aquí”.
La frustración de un ídolo
Pero el jugador, que no quiere estancarse en su carrera deportiva, ha manifestado claramente que ha llegado la hora de pensar en la posibilidad de aceptar nuevos retos. Podolski, aunque se le adore en Colonia, no quiere seguir siendo parte de un equipo que año tras año tiene mucho más que ver con la lucha por evitar el descenso a segunda división que con la aspiración a ganar títulos, o conseguir un cupo a competencias internacionales.
Su actual entrenador, Stale Solbakken, al ser consultado por la Deutsche Welle, manifestó poder entender la situación del jugador alemán: “Lukas es una estrella internacional de primer nivel en un equipo cuyo rendimiento y posición en la tabla no reflejan su calidad como futbolista. Él está cumpliendo su mejor temporada en la Bundesliga y tiene razón para estar frustrado en Colonia y preocuparse por su futuro”.
Podolski, pese a tener un contrato vigente hasta el 2013, no ha ocultado que quisiera marcharse al extranjero (o incluso de nuevo al Bayern si recibe una oferta) porque en Colonia, según declaró en entrevista con el periódico Bild am Sonntag, es más lo que se promete que lo que se cumple, y porque en el club “hace falta una continuidad” que no existe.
Las directivas del Colonia no recibieron de buena forma las declaraciones del jugador, especialmente porque cuando Podolski habla, la ciudad le da la razón, y ello significa que la opinión publica se vuelca en contra de la cúpula del club, que está haciendo todo lo posible para retener a su estrella, incluso, de acuerdo a informes de prensa, extendiéndole una oferta de renovación que le garantizaría un salario de €5 millones anuales, convirtiéndole en uno de los futbolistas mejor pagados en Alemania.
El corazón decide
La competencia por los derechos deportivos de Podolski parece estar, de todas formas, perdida para el Colonia desde la perspectiva deportiva y financiera ya que los clubes que le pretenden tienen más reputación internacional, mejores medios económicos, y luchan regularmente por trofeos nacionales y europeos. Entre los destinos con más opción de convertirse en la nueva casa del medio ofensivo alemán están Arsenal Londres y AC Milán.
En Colonia saben que para conservar al ídolo local será necesario acudir a sus emociones, al cariño que le une a la ciudad. “Lukas está a punto de tomar la decisión más importante de su carrera, ella tiene que ver con su próximo contrato. Pero yo también sé que en su cabeza aún no hay nada claro, y que él quisiera seguir aquí”, contó el entrenador Solbakken.
Por su parte Podolski, pese a expresar sus deseos de marcharse, tampoco le cierra definitivamente la puerta al Colonia y asegura “este es mi club, este será siempre mi club. En mi futuro hay otras cosas que son muy importantes, no sólo el aspecto financiero”. Declaraciones como esas llenan de esperanza a la afición, convencida que para retener a su máxima figura, al símbolo futbolístico de la ciudad, bastará “un buen salario, un equipo bueno a su alrededor, y una administración que cumpla lo que promete”.
Autor: Daniel Martínez
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