El detenido era "amable y no llamaba la atención"
20 de agosto de 2006La primera detención tuvo lugar en la ciudad de Kiel, al extremo norte de Alemania. Las autoridades confirmaron que se trata de uno de los dos sospechosos que querían atentar el pasado 31 de julio contra trenes en las ciudades de Dortmund y Koblenz, al centro occidental del país.
El jóven de 22 años fue detenido cuando se disponía a tomar un tren para abandonar el país.
Estudiante libanés
Se trata de un estudiante libanés, llegado a Alemania en el 2004. Vivía en una residencia de estudiantes de Kiel y nunca había llamado la atención. Todos lo consideraban una persona educada y callada.
Es un musulmán activo y rezaba hasta cinco veces al día en el centro religioso de la residencia de etsudiantes o bien en una mezquita en Kiel.
Organización en Alemania
No se han dado a conocer indicios del paradero del segundo sospechoso en el caso. Los investigadores no creen que no actuaban por cuenta propia, sino que ambos pertenecen a una estructura organizada.
Aunque las investigaciones apenas están en sus inicios, se cree que detrás del intento de atentado está una organización terroristas con base en Alemania.
Otra vez en trenes
Aunque el método recuerde en primer lugar a los atentados del 7 de julio de 2005 en Londres y del 11 de marzo de 2004 en Madrid, los investigadores alemanes destacan que hay importantes diferencias.
Así, los vagones de metro de la capital británica y los trenes de cercanías madrileños fueron objetivos durante la hora punta, antes de iniciar la jornada laboral. En el caso frustrado alemán, las bombas hubieran estallado en un horario de poco pasaje y cuando los trenes circulaban en campo abierto, alejados de centros urbanos o zonas de elevado tránsito de personas.
Tampoco se halló ninguna declaración escrita que hiciera referencia al móvil de los posibles atentados.
"Estamos amenazados"
La nacionalidad del detenido y las primeras pistas halladas, parecen establecer un nexo con el Líbano. Así, el hermano del detenido falleció durante los ataques israelíes al Líbano las semanas pasadas.
Por su parte, el ministro del Interior alemán, Wolfgang Schäuble, exige que se mantenga la alerta ante posibles atentados con explosivos camuflados en maletas.
Además de insistir en mejorar la cooperación entre los servicios de inteligencia europeos, pide una ampliación de los controles con cámaras de video, que "se necesitan en otros ámbitos públicos amenazados, especialmente en el transporte público de cercanías", dijo.
Schäuble advierte que la situación de seguridad en Alemania es "inusualmente grave, no sabemos a quién más tenemos entre nostoros", declaró.