1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

"El derribo del caza ruso es muy peligroso"

Volker Wagener (MS/EL)25 de noviembre de 2015

Lo ocurrido con el caza ruso abatido por un F16 turco convierte en improbable una coalición contra el Estado Islámico. Así lo asegura Ulrich Kühn, experto en la OTAN, en entrevista con DW.

https://p.dw.com/p/1HCfA
Erdogan y Putin, el pasado 23 de septiembre durante la inauguración de la mezquita más grande de Europa.
Erdogan y Putin, el pasado 23 de septiembre durante la inauguración de la mezquita más grande de Europa.Imagen: Getty Images/AFP/V. Maximov

Deutsche Welle: Señor Kühn, Turquía, que es miembro de la OTAN, ha derribado un caza ruso. ¿Hasta qué punto es peligroso este hecho a nivel político y diplomático?

Ulrich Kühn: Se trata de un incidente muy peligroso, pues se trata de la primera vez desde 1952 que un miembro de la OTAN derriba un avión militar ruso o, en aquel entonces, soviético. Si tenemos en cuenta la ya extrema tensión existente entre la OTAN y Rusia por el tema de Ucrania y el hecho de que ambas partes no hablan entre sí, al menos no por los canales oficiales de la OTAN, podemos concluir que estamos ante un claro recrudecimiento de la situación. Realmente, solo puedo señalar que nos encontramos al inicio de una espiral de acontecimientos cada vez más negativos.

La versión de Turquía asegura que se advirtió varias veces al caza ruso de que estaba invadiendo el espacio aéreo turco. ¿Es posible confirmarlo?

Los turcos podrían hacer públicas las grabaciones con esas advertencias. Todavía es algo pronto para comprender exactamente qué es lo que sucedió. Por lo que parece, y así se trasluce de filtraciones de círculos oficiales de EE.UU. y la OTAN, el caza ruso sobrevoló el espacio turco probablemente menos de 30 segundos, pero se trataba, ciertamente, de espacio turco. Eso significa que debieron de advertir al caza poco antes, durante esos 30 segundos y poco después, ya que unos momentos más tarde los dos F-16 turcos derribaron al caza.

Ulrich Kühn, del Instituto alemán de Investigación para la Paz y la Seguridad, de Hamburgo.
Ulrich Kühn, del Instituto alemán de Investigación para la Paz y la Seguridad, de Hamburgo.Imagen: OSCE/Micky Kröll

¿Qué implica la escalada de tensión entre un país de la OTAN y Rusia en el contexto de los esfuerzos del presidente francés por forjar una coalición contra el terrorismo del Estado Islámico?

Obviamente, eso es un gran revés. En primer lugar, porque vuelve a deteriorarse la ya de por sí enrarecida relación de la OTAN con Rusia. Además, porque distancia a dos países que en el pasado tenían algo en común: Turquía y Rusia. De hecho, sus respectivos mandatarios, Erdogan y Putin, cultivan un estilo parecido de gobierno autocrático y tienen intereses económicos comunes. Pero, en lo tocante a Siria, los intereses de Rusia y de Turquía difieren. Los rusos quieren que Al Assad continúe para seguir teniendo allí una poderosa influencia. Los turcos quieren justo lo contrario: derrocar a Al Assad y consolidarse como potencia regional. Y, por supuesto, para los planes de Hollande también supone un revés, pues se aleja la idea de formar una coalición junto con los países de la OTAN, más Rusia y Estados de la región como Turquía, Arabia Saudí, Irán, Jordania y los países del Golfo. Eso significa que no tenemos una auténtica estrategia para las próximas semanas y es cuestionable cómo algo así podría salir adelante en medio del actual caos.

Sin embargo, da la sensación de que, a pesar del derribo del caza, Rusia sí quiere formar parte de una coalición contra el Estado Islámico que incluya a Turquía. Como si nada hubiera pasado…

Claro, por supuesto que los rusos quieren formar parte de ella, porque desean participar junto con las grandes potencias. Y, sobre todo, a Moscú le interesa desviar la atención de Occidente hacia Ucrania. Hay que mirarlo de la siguiente manera: también en la OTAN hay muchos intereses divergentes. Tenemos franceses que, tras los ataques en París, se dicen: “Necesitamos una gran coalición que se oriente hacia el formato de las conversaciones de Viena sobre Siria”. Eso me parece muy sensato, pero surge la cuestión sobre si será posible. Yo creo que Estados Unidos tratará de evitar que Rusia se siente a la mesa como interlocutor militar serio y con los mismos derechos que los demás.

Hollande estará mañana en Moscú. ¿Qué cree que conseguirá allí con vistas a una intervención coordinada contra el Estado Islámico?

Hollande tratará de asegurarse el apoyo de Moscú y se referirá brevemente al incidente con Turquía, diciendo que lo ocurrido es un hecho lamentable y que hay que comunicarse mejor para evitar cosas similares en el futuro. Pero creo que Francia no tiene el suficiente peso como para liderar por el lado de Occidente la puesta en marcha de una coalición que incluya a Rusia y que, al mismo tiempo controle a Turquía o que al menos le haga dar marcha atrás en sus ambiciones regionales. Algo así debiera ser coordinado por al menos varios países europeos y ahí debiera pronunciarse Alemania. Yo no veo aquí ninguna estrategia europea, o debiera ser una estrechamente configurada con los Estados Unidos. Y creo que los americanos se negarán a admitir por completo a Rusia en el escenario internacional por lo ocurrido en Ucrania. Realmente, no creo que haya una alianza militar con los rusos.

Ulrich Kühn es experto en la OTAN en el Instituto para la Investigación para la Paz y la Seguridad de Hamburgo.