El depredador humano: un ejemplo positivo

En las costas de Belice vive una bellísima criatura que no es nativa del lugar y que no se considera una amenaza para las especies endémicas: pez león colorado. Se trata de una especie invasora traída desde Florida, donde los dueños de varios acuarios decidieron dejar a los animales en libertad. El pez león colorado ha causado la alarma entre los habitantes de su nuevo hogar, ya que el veneno que tiene en sus picos quema como el fuego, y por ende consideran su carne tóxica. Nuestra autora Katja Döhne se ha sumergido en el mundo de los arrecifes: en su reportaje acompaña a los miembros de la ONG “Blue Ventures” en su labor para convencer a la gente de que la carne de este pez no es tóxica, sino deliciosa. Blue Ventures va de cocinero en cocinero para intentar que este pescado forme parte del menú de sus restaurantes. Y poco a poco van teniendo éxito.