El debut de Trump a los ojos de Alemania
23 de enero de 2017En el comentario, que escribieron a seis manos para la edición online de Der Spiegel los corresponsales del semanario en Washington, sintetizaron como ningún otro medio los sentimientos encontrados que el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, despierta en Alemania este 23 de enero: este es su primer día como timonel del "gigante norteamericano". Titulado apropiadamente El acertijo transatlántico, los periodistas señalan que el gobierno germano está analizando todo documento que le sirva para entender mejor al nuevo interlocutor de la canciller Angela Merkel en la Casa Blanca, incluyendo un viejo número de Playboy.
En su edición de marzo de 1990, la célebre revista erótica publicó una entrevista con el magnate en la que éste ya evidenciaba mayores resquemores hacia Japón y la República Federal de Alemania –"nuestros supuestos aliados nos joden para ganar miles de millones", decía en alusión a la asimetría comercial de la época– que hacia China y la Unión Soviética. Pero, ¿qué significa esa cándida declaración para las relaciones binacionales en 2017? Eso se preguntan en Berlín, intrigados por la falta de indicios concretos sobre la dirección que tomará el Ejecutivo de Trump: sus mensajes de Twitter son contradictorios y su discurso inaugural fue difuso.
De ahí el interés de Merkel en encontrarse directamente con Trump, preferiblemente en Washington y antes de julio, cuando los líderes del G-20 se reunirán en Hamburgo. Está por verse si la "mujer fuerte" de Alemania está entre las prioridades del nuevo "caudillo" de Estados Unidos; varios medios germanos –el periódico de izquierda Die Tageszeitung, el conservador Die Welt y el diario económico Handelsblatt, por ejemplo– pasaron revista a la agenda inmediata de Trump y Merkel no aparece por ningún lado. "En su primer día en la Casa Blanca, Trump quiere comenzar a trabajar con un plan de dieciocho puntos", dice Die Tageszeitung.
La "causa Tillerson"
"Trump empezará reuniéndose con dirigentes republicanos y demócratas en el Congreso. El nuevo mandatario también anunció que tenía prisa en anular regulaciones y decretos aprobados por su predecesor; algo para lo cual no necesita el visto bueno de nadie", apunta Die Welt. Al respecto añade el Handelsblatt que reformar la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible –conocida como Obamacare– para que luego se desmorone por su cuenta es uno de sus objetivos prioritarios. "Posiblemente Trump se apresure también a levantar las restricciones sobre la extracción de combustibles fósiles", sugiere el Handelsblatt.
"Este lunes (23.01.2017), la comisión del Senado estadounidense que maneja todo lo relacionado a las relaciones exteriores someterá a votación el nombramiento de Rex Tillerson como Secretario de Estado. Las probabilidades de que sea designado para el cargo han aumentado para este candidato", sostiene Die Tageszeitung, aludiendo al exjefe de la petrolera Exxon Mobil y a sus añejos vínculos con Moscú. "El viernes, el flamante mandatario se encontrará en Washington con la primera ministra británica, Theresa May, para discutir las condiciones de un nuevo acuerdo comercial bilateral", agrega el diario Die Welt.
"Trump también invitó a la Casa Blanca a su homólogo checo, Milos Zeman, quien ha criticado abiertamente la política de Israel de Barack Obama, la prolongación de las sanciones comunitarias sobre Rusia y la política de asilo de Angela Merkel. En conversación con The Washington Post, Zeman declaró hace poco que Trump lo había llamado por teléfono e invitado para la segunda mitad de abril, alegando que tuvieron una 'tertulia privada'", cuenta Der Spiegel. Las versiones digitales del diario Frankfurter Allgemeine Zeitung y de la revista mensual Cicero fueron las que hicieron comentarios más incisivos sobre el debut de Trump y su efecto global.
"¿Destrucción creativa o simple y llana destrucción?"
Para Roland Lindner, del Frankfurter Allgemeine Zeitung, quien escribió desde Nueva York, el hecho de que los top managers del empresariado estadounidense se exhiban como cortesanos complacientes en torno a Trump puede perjudicar la economía a largo plazo: "Cuando los empresarios se prestan para co-protagonizar sesiones de fotos y anuncios engañosos (…) están permitiendo que los pactos sellados sean presentados como resultados de su destreza para los negocios cuando eso no es verdad", arguye Lindner, aclarando que muchos de esos tratos ya habían recibido luz verde muchos antes de que Trump fuera elegido presidente.
Christoph Schwennicke, de Cicero, se esmeró en mirar el lado positivo de Trump como líder mundial. "Dos propósitos de Trump deben ser celebrados: el de darle un nuevo fundamento a la relación de Washington con Moscú y Vladímir Putin, y el de ponerle fin a las atrocidades de Estado Islámico, para lo cual conviene estar de buenas con los rusos". El problema, según Schwennicke, es que su comportamiento y su manera de comunicarse atenta contra sus propias metas. "La incógnita es la siguiente: ¿traerá Trump consigo una destrucción creativa o simple y llana destrucción? En ese sentido, por muy moderado que uno sea, hay que admitir que existen razones de sobra para preocuparse".