El cibercrimen es solo la punta del iceberg
17 de mayo de 2017"El negocio internacional más grande”, así definió el jefe del Foro Alemán de Seguridad Interconectada el crimen organizado. El grupo reveló un estudio sobre este fenómeno en Berlín, el cual no presagia nada bueno para las fuerzas de seguridad, políticos y ciudadanos.
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El crimen organizado a nivel mundial está en auge y genera entre 800 mil millones a dos billones de euros por año. Es difícil precisar cifras, pero hasta las estimaciones más conservadoras que presenta el profesor de derecho Arndt Sinn de la Universidad de Osnabrück son impactantes. Por ejemplo, desde 1998 el número de mercancía ilegal confiscada en la Unión Europea (UE) se ha incrementado en casi un mil por ciento.
El tráfico de drogas continúa siendo un problema grave, que representa un 36,7 por ciento del crimen organizado en Alemania. Pero la piratería también se incrementa, desde huevos de gallina hasta copias de maquinaria pesada, cuya autenticidad varía, se venden ilegalmente a nivel internacional. Un 50 por ciento de todos los productos farmacéuticos vendidos por internet son falsos. "Los farmacéuticos son más lucrativos que la cocaína” afirma Arndt Sinn.
Nuevos crímenes para un nuevo mundo
El estudio muestra como la globalización ha cambiado la naturaleza del crimen. Se cree que unos 5.000 grupos del crimen organizado operan actualmente en Alemania. Un 70 por ciento de ellos son grupos internacionales, con unas 180 nacionalidades.
Aun más preocupante es la línea borrosa entre el crimen organizado y el terrorismo. Se sabe que los grupos terroristas como el Estado Islámico y al-Qaeda utilizan el tráfico de drogas para su financiamiento y que Siria, devastada por la guerra, es el lugar donde se produce el mayor número de Captagon falsos, un calmante a base de anfetaminas que utilizan tropas del gobierno e insurgentes para combatir la fatiga, el miedo, y el dolor.
Ayuda para futuros chantajistas
Otro nuevo fenómeno que opera en una zona gris entre el crimen individual y organizado es el cibercrimen de chantaje, como resultó ser WannaCry y otras estafas cibernéticas.
"En Darknet se puede descargar gratis una herramienta para esto, que de funcionar, genera un 30 por ciento de comisión”, cuenta Sinn. "Es una caja donde se introduce el mensaje de chantaje y las direcciones de correo de los destinatarios”.
Los criminales de ciberchantaje y otros que se desenvuelven por internet pueden trabajar de manera individual y su flexibilidad les hace más difícil de encontrar. Por ejemplo, no queda claro si WannaCry se trata de un grupo organizado y de un individuo.
"El hecho de que un ataque haya afectado a unas 200 mil computadoras en 100 países no quiere decir lo haya provocado una estructura de gran escala”, insistió Clemens Binniger, experto en seguridad y miembro del parlamento alemán, quien participo en la presentación del estudio. "Es el arma, es decir, el software, el que es tan poderoso”, agregó.
La explotación de todo promete ganancias
Las autoridades enfrentan desafíos hasta con formas más tradicionales del crimen organizado. Muchos de los bienes pirateados provienen de China y Hong Kong, pero hay poca voluntad política para crear conflictos con socios económicos tan grandes como ellos.
Los criminales también se aprovechan de las dificultades que poseen los 28 miembros de la UE en la coordinación para combatir el crimen. Unos catorce países del bloque comparten bases de datos de información de ADN y huellas dactilares, pero países como Dinamarca e Italia no proveen ese tipo de información. Los traficantes de humanos se han beneficiado de este tipo de incongruencias en las leyes europeas.
"El crimen organizado abusa de todo lo que le pueda proveer ganancias”, dice Sinn.
Al final, los expertos dicen que el crimen organizado continuará creciendo hasta que grupos e individuos en nuestra sociedad se rehúsen a beneficiarse de esta industria ilícita. Esto incluye desde turistas que compran marcas de lujo pirateadas hasta proveedores de servicios que monitorean a sus clientes.
Jefferson Chase (JCG/ CP)