Bayern es el ganador
17 de julio de 2010El Bayern Múnich, y con él la Bundesliga, puede estar orgulloso de la siembra cosechada en Sudáfrica 2010; el club alemán no sólo aportó siete jugadores a la selección alemana, 6 de ellos fueron titulares, 4 inamovibles en la formación inicial (Philipp Lahm, Bastian Schweinsteiger, Thomas Müller y Miroslav Klose), también estuvo presente en la final del Mundial con tres de sus futbolistas: los holandeses Arjen Robben, su capitán Mark van Bommel y Edson Braafheid, cuyo pase le pertenece.
Los números hablan
Los muniquesés reclaman para sí la más alta cuota goleadora en el Mundial con 12 anotaciones (Müller 5, Klose 4, Robben 2 y Demichelis 1), superando al Inter Milán (9) y al Atlético de Madrid (8); así cómo el gol más rápido conseguido en Sudáfrica (Müller en el minuto 2 con 39 segundos contra Argentina). En esta misma categoría, otra vez con Müller, se alzó con el trofeo al “pichichi” del torneo (y también al del mejor jugador joven), y con Miroslav Klose (14 goles) tiene en sus filas al máximo artillero del fútbol alemán en la historia de los Mundiales (igualando a otra leyenda del club, Gerd Müller) y el segundo absoluto después del brasilero Ronaldo (15 goles).
Pero no sólo los goles cuentan, también las acciones de salvación de su propia valla, y aquí la lista la encabeza Philipp Lahm, ubicado adicionalmente entre los mejores 5 laterales del Mundial, quien en Sudáfrica rechazó en dos ocasiones el balón desde la línea de gol –más que cualquier otro participante en Sudáfrica- evitando la anotación a favor del enemigo. Bastian Schweinsteiger, otro de los suyos, fue con una cifra de 723 el segundo jugador con más contacto con el balón de acuerdo al índice Castrol, superado sólo por el español Xavi (799).
El volante de contención de la selección alemana corrió 79,8 kilómetros y su precisión en la entrega de los pases alcanzó el 86,4 por ciento. Su compañero holandés en Múnich, Mark van Bommel, fue el futbolista que en Sudáfrica con más éxito robó el balón al contrincante (en 28 oportunidades), y el segundo que más faltas cometió (19) y recibió (23).
Interesante es también la cifra correspondiente al defensor central argentino del Bayern, Martín Demichelis, quien según las estadísticas del Mundial cumplió casi a la perfección su trabajo de apertura de juego al distribuir la pelota con precisión en el 95 por ciento de los casos.
Todos se quedan
El directivo del Bayern Karl-Heinz Rummenigge registró con entusiasmo el desempeño de los jugadores del club en Sudáfrica: “creo que podemos estar contentos, Miroslav Klose, después de una difícil temporada, regresó de forma fulminante al escenario de las grandes estrellas; Philipp Lahm y Bastian Schweinsteiger fueron pilares del rendimiento de la selección alemana y Thomas Müller causó furor. Todos ellos son jugadores nuestros” declaró a la prensa local al tiempo que anunció que ninguno de los mencionados está a la venta.
Ese lujo, el de conservar a sus más grandes figuras cuyo valor se multiplica tras cumplir un gran Mundial, sólo se lo puede dar un club que como el Bayern –a diferencia de otros famosos en Europa- escribe constantemente ganancias en sus balances financieros. Los de Múnich no están acosados por deudas, tampoco registran perdidas, su contabilidad revela un superávit de varios millones de euro y su supervivencia no depende de ofrecer al mejor postor a sus futbolistas.
Por el contrario, el Bayern planea reforzarse aún con más estrellas; actualmente se negocia la transferencia del lateral derecho del sub campeón del mundo Holanda, Gregory van der Weil y se persigue paralelamente la contratación del lateral izquierdo de Portugal, Fabio Coentrao, quien después del brasilero Maicon fue considerado como el mejor defensor en esa posición en el Mundial de Sudáfrica.
El único inconveniente que le ha causado al Bayern la Copa del Mundo es la ausencia de los jugadores que participaron en ella con sus selecciones en la fase de preparación de la nueva temporada de la Bundesliga. El entrenador Louis van Gaal se ha quejado de ello diciendo que lo que fue bueno para las selecciones (llegar lejos en el Mundial) es malo para el club; Rummenigge, en cambio, es optimista y sostiene “eso no me preocupa, se que vamos a arrancar muy bien en la Bundesliga” pese a los inconvenientes causados por Sudáfrica 2010”.
Autor: Daniel Martínez
Editor: Enrique López