El avance de las "autodefensas"
13 de enero de 2016Las iniciativas abarcan desde grupos de ayuda entre vecinos a grupos radicales de derecha que no rehúyen la violencia. Algunas rechazan el uso del término “autodefensa” por su connotación marcial y para evitar ser perseguidos por las autoridades. Además, la policía es responsable de la seguridad interna en el país. En Alemania no se puede ir por ahí jugando a ser el sheriff.
Los ataques de Colonia parecen haber creado un nuevo clima de amenaza constante en ciertos sectores de la población. Algunos de los grupos de vigilancia reconocen explícitamente su adhesión a una iniciativa surgida en Düsseldorf. Miles de personas se han unido al grupo de Facebook “Uno para todos, y todos para uno… Düsseldorf ten cuidado”. Entre otras cosas, sus integrantes velarán por “nuestras mujeres”, allá donde estén en peligro: durante los fines de semana o en eventos importantes colaborarán estrechamente con las autoridades locales. El fundador de la iniciativa, Tofigh Hamid, dijo en el canal de televisión Sat.1: “No estoy de acuerdo con que las personas se dejen intimidar por el miedo”, subrayando, sin embargo, por las dudas, que rechaza la violencia y la xenofobia.
Ultraderecha infiltrada
El presidente de la Oficina de la Protección de la Constitución de Sajonia, Gordian Meyer-Plath, habló recientemente en el diario “Leipziger Volkszeitung” de una proliferación de ese tipo de grupos, algunos de los cuales fueron fundados o apoyados por asociaciones de extrema derecha. El sociólogo Matthias Quent teme también que, ciudadanos que antes no tenían ningún vínculo con la escena de extrema derecha en el país ingresen en estas patrullas ciudadanas y acaben formando parte de los "grupos de autodefensa".
Los garantes de la Constitución advierten acerca de grupos como el sajón “Bürgerwehr FTL/360”, responsable de organizar manifestaciones masivas contra la presencia de refugiados en Alemania. El grupo surgió a raíz de agresiones de dos ciudadanos marroquíes a unos escolares en la línea de autobús 360 -de ahí el nombre-. Desde entonces, patrullan en autobuses para “garantizar la paz y el orden”.
El presidente de la Oficina de la Protección de la Constitución de Turingia, Stephan Kramer, explica de esta forma por qué esos grupos tienen tal fuerza de atracción hacia la extrema derecha: instrumentalizan y transforman en realidad una amenaza subjetiva, “no solo para poner en entredicho al Estado y su capacidad de actuación, sino también para desprestigiarlo. Los grupos de autodefensa proveen a los extremistas de derecha de los uniformes, la apariencia militar y el desprecio a las minorías que tanto añoran”.
No todas las milicias urbanas son ilegales
El vicepresidente del sindicato de la Policía, Jörg Radek, se expresa con claridad al respecto: “Es y seguirá siendo tarea de la policía garantizar la seguridad en los lugares públicos”. Un portavoz del Ministerio del Interior añade: “Hay que evitar por todos los medios la creación de estructuras paralelas”. A pesar de ello, la vigilancia ciudadana, en sí, no es ilegal. Si unos vecinos deciden unirse para vigilar su barrio y, así, evitar robos, ninguna ley se lo impide. Eso sí, no pueden ni ir armados ni usar la fuerza. Además, tampoco les está permitido ni perseguir a presuntos delincuentes ni detener a nadie. Sólo podrán retener a aquellas personas que hayan sido pilladas in fraganti hasta que llegue la policía.