El auto del futuro: una computadora sobre ruedas
1 de marzo de 2021Quien compra un coche hoy en día suele conducirlo entre cinco y siete años hasta que adquiere un vehículo nuevo. "En el futuro, los coches cambiarán cada tres meses", afirma Claus Gruber, experto en software de automoción de la consultora PwC Strategy&, en entrevista con DW. "Obtendrán nuevas funciones y, por supuesto, características de seguridad a través de actualizaciones de software, de forma similar a lo que estamos acostumbrados hoy en día con los teléfonos inteligentes y los ordenadores portátiles".
El doctor en ingeniería es coautor de un estudio que describe los requisitos previos para la transformación hacia una industria automovilística basada en el software. Según este estudio, los costos de desarrollo del software de las nuevas series de modelos se duplicarán en los próximos diez años. Las funciones de conducción autónoma son las que más costos generan, con un 45% del total.
El automóvil del futuro será eléctrico, estará conectado en red y será "inteligente" en términos de conducción automatizada. Además, habrá entretenimiento digital a bordo.
Electrónica inconsistente
En los coches actuales hay un auténtico mosaico de decenas de unidades de control electrónico, por ejemplo para el motor, el aire acondicionado o los elevalunas. En el futuro, estas unidades de control individuales se combinarán en unos pocos y potentes ordenadores conocidos como controladores de dominio. "Estas computadoras centrales son el cerebro del auto y controlan todas las funciones", explica Gruber.
El software se actualiza periódicamente desde la nube a través de un chip utilizando la red 5G, como ocurre con los teléfonos inteligentes. Para ello no son necesarias las visitas a los talleres.
Nueva cultura empresarial
Para la industria automovilística, esta evolución requiere un reajuste de la cultura empresarial. Ya no basta con fabricar vehículos de alta calidad, dice Gruber. "Cada vez realizaremos más funciones en el software. En consecuencia, una empresa de automóviles debe cambiar también de cultura, en la forma de crear el producto, (evolucionar ) hacia una empresa de software".
Si una aplicación de smartphone no funciona como debe, no es un gran problema. Sin embargo, en un coche, una avería de este tipo puede tener consecuencias nefastas. Los programas informáticos de los vehículos en los que se transportan pasajeros deben ser especialmente seguros y resistentes a los fallos de funcionamiento.
Pero como la industria del software aún no ha resuelto sus problemas al cien por ciento, como todo usuario de PC sabe por dolorosa experiencia, el consultor de gestión Gruber reclama nuevas cooperaciones. "La industria del automóvil y sus proveedores deben colaborar con la industria tecnológica para ofrecer conjuntamente estas nuevas funciones con una calidad y seguridad realmente buena".
Un gran negocio
Una cosa está clara: las empresas que desarrollan estos sistemas operativos tienen un gran negocio por delante. Al igual que las empresas de software. Porque los márgenes del 50 por ciento o más son habituales en la industria del software.
El fabricante de automóviles Tesla ya ha anunciado que concederá licencias de su software para la conducción automatizada y también lo venderá a sus competidores si es necesario. Su supremacía en este ámbito puede explicar en parte por qué el fabricante de automóviles estadounidense, con una capitalización bursátil de unos 670.000 millones de euros, vale ahora más del triple que VW, Daimler y BMW juntos.
Los fabricantes de automóviles alemanes reaccionan
Sin embargo, los fabricantes de automóviles alemanes ya están desarrollando sus propios sistemas operativos, algunos de los cuales ya están operando. BMW es pionera en este sentido, con su sistema operativo propio BMW OS 7 instalado en los nuevos coches desde 2018. Mercedes-Benz está diseñando actualmente la plataforma MB.OS para sus coches. VW está creando una organización de software para automóviles con el objetivo de crear un sistema operativo propio llamado VW.OS y también está cooperando con Microsoft.
Este tipo de colaboraciones son del agrado del experto en software Claus Gruber. Porque, en su opinión, la transformación de la industria del automóvil tiene que producirse rápidamente y será relativamente cara. "Tenemos que reunir los recursos que tenemos y el talento digital. Mi petición a la industria automovilística es que cooperen más, que se atrevan a trabajar juntos". Porque solo trabajando juntos, dijo, será posible alcanzar la velocidad necesaria. Los riesgos son demasiado grandes para los lobos solitarios.
(gg/er)