El Arca de Noé atraca en Alemania
13 de agosto de 2011Publicidad
Un barco de dimensiones imponentes ha atracado en el Rheinauhafen, un céntrico y antiguo puerto de Colonia al que un ambicioso proyecto de regeneración urbanística terminó dando usos múltiples en años recientes; residenciales, comerciales, empresariales e industriales. Con un área de 15,4 hectáreas, esta instalación a orillas de río Rin resulta ideal para que los navegantes del galeón en cuestión lancen el ancla y dejen subir a los curiosos. Y es que el navío de 70 metros de longitud y 13 de altura no es un barco cualquiera, sino una reproducción del Arca de Noé.
El lugar ideal para recrear escenas de la Biblia
En octubre de 2010, el productor de televisión, artista plástico y titiritero neerlandés Aad Peter terminó de construir una réplica del Arca de Noé tal como está descrita en la Biblia, pero en proporción 1:2. A ojos de Peter, la nave en cuestión es el lugar perfecto para presentar escenas del libro sagrado de los cristianos. “La Biblia es un libro interesante. Incluso para las personas que no están familiarizadas con ella. Todos deberían conocer las historias que allí se cuentan”, dice Peter.
En el Génesis, el episodio de la Biblia dedicado a la figura de Noé, se narra cómo éste construyó una embarcación para salvar a su familia y a ocho especies animales del “diluvio universal”, suerte de castigo divino mediante el cual la deidad cristiana libró al planeta de los hombres de mal obrar a punta de lluvias torrenciales e inundaciones. De ahí que en el arca de Peter los visitantes se topen con una miríada de animales al abordarla; los más impresionantes son las jirafas en tamaño natural.
La mayoría son animales de peluche y se pueden comprar en la tienda del arca. Después de todo, este proyecto ha sido financiado completamente por Peter, sin el respaldo de organización religiosa alguna. Su motivación: la intensidad de su propia fe cristiana y la convicción de que sus semejantes deberían conocer el contenido de la Biblia. “Ese libro es parte de nuestra identidad y de nuestras raíces culturales”, comenta el artífice de la nueva Arca de Noé. A lo ancho y largo de cuatro pisos se reproducen escenas del Viejo Testamento y del Nuevo.
Una experiencia interactiva que empieza con Adán y Eva
Impresionantes resultan las efigies en madera de Adán y Eva en el Paraíso, creadas en tamaño natural por la artista checa Michaela Bartonova, y las de David y Goliath; de hecho, los visitantes pueden tomar una honda e intentar matar al mítico gigante de una pedrada, como lo hizo David, haciendo de esta Arca de Noé una experiencia interactiva. A Peter no le extraña que judíos, hindúes, budistas, musulmanes y miembros de otras confesiones visiten el barco con auténtico interés. “La historia de Noé también está presente en otras religiones”, explica el neerlandés.
“Yo me he topado con musulmanes que conocen la historia de Noé mejor que muchos cristianos”, acota Peter, quien se negó desde un principio a involucrar a las Iglesias cristianas en el proyecto, aún cuando él cuenta con televisoras cristianas entre sus empleadores. “Es mejor para las Iglesias que no me dejen entrar porque, cuando lo hago, observo todo con atención y soy muy crítico”, admite este hombre de 55 años. Lo cual no quiere decir que tenga algo en contra de que los representantes de las Iglesias cristianas visiten su arca.
Al contrario. Peter se contentó mucho cuando el párroco evangélico de Bonn, Mathias Bonhoeffer, subió a la nave. Bonhoeffer describió el recorrido por esta Arca de Noé como una experiencia interesante –“sobre todo para los jóvenes”– con todo y que “algunos matices teológicos no fueron contemplados y mucho de lo que se muestra en la exposición no concuerda con lo que está escrito en la Biblia”.
Autores: Christina Beyert / Evan Romero-Castillo
Editor: José Ospina-Valencia
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