El alemán que reta a Catar
13 de febrero de 2016“La inmensa riqueza de Catar se expande en el fútbol y en el deporte como una úlcera cancerosa. A mí mismo me han hablado e invitado algunas veces. Ese pequeño país hace uso de su poder económico para influenciar las decisiones políticas y deportivas”.
Así ve el papel de Catar en el balompié internacional Theo Zwanziger, quien se manifestó por primera vez de esta forma en entrevista con el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung en abril del 2013, y desde entonces ha mantenido esa posición crítica.
Esta postura lo ha llevado a ser protagonista de un proceso judicial que se decidirá definitivamente el próximo 19 de abril en las cortes alemanas, donde lo llevaron las demandas de la Federación de Fútbol de Catar, presentadas luego de que el exfuncionario deportivo reiterara en la radio, el año pasado, que aquel país árabe es una enfermedad para el balompié mundial.
La crítica es legal
Los administradores del fútbol catarí, representados en los juzgados por Peter Gauweiler, un reconocido exlíder político de la Unión Social Cristiana, tuvieron que asimilar recientemente un transitorio revés jurídico al fracasar en su intento de que Theo Zwanziger se abstenga de seguir calificando con esas palabras a Catar.
El tribunal regional de Düsseldorf consideró que el derecho a la libre opinión está en este caso por encima de la protección al honor del demandante y sentenció que Zwanziger puede seguir expresando su posición de que Catar es la “úlcera cancerosa del fútbol”. “La expresión de esa opinión es justificada” dijo el tribunal, y agregó que en torno al debate sobre la adjudicación del Mundial 2022 se entiende que el exfuncionario acuda a “exponer esa crítica”.
El fallo permite a Theo Zwanziger sostenerse en su posición, e insistir en su denuncia, que Catar –de acuerdo con lo expresado en su demanda- considera una “intolerable difamación, insulto colectivo y provocadora crítica”. Aun así, la sentencia final todavía no se conoce, pues el proceso sigue su marcha y se decidirá el 19 de abril.
Hay más críticas
En Alemania, Theo Zwanziger no es el único que manifiesta su preocupación frente al papel de Catar en el fútbol. Hace apenas un par de semanas un sector de la afición del Bayern Múnich reaccionó molesto al conocer que el club se había convertido en socio comercial del Aeropuerto Internacional Hamad de Doha.
“Ojos abiertos al escoger patrocinadores” se leyó en la pancarta exhibida en el estadio Allianz Arena por las barras bravas durante el partido contra el Hoffenheim.
Por si fuera poco, en el festival de cine independiente Snowdance celebrado en la ciudad bávara de Landsberg am Lech, se estrenó el documental “Dirty games” (Juegos sucios), del periodista alemán Benjamín Best. Allí se observa el regreso a su patria en un ataúd de Bahadour, un emigrante nepalés de 26 años que falleció de un ataque al corazón trabajando como emigrante en Catar, donde las organizaciones internacionales de derechos humanos calculan en 4.000 los fallecimientos en las obras de construcción vinculadas al Mundial 2022.
Si bien el expresidente de la Federación Alemana de Fútbol es quien de forma más drástica formula sus críticas a Catar, existen también otras voces de denuncia.