Ejecutan a preso condenado a muerte por asesinato en Japón
12 de septiembre de 2013Se trata de la sexta ejecución desde que asumió el gobierno del conservador primer ministro Shinzo Abe en diciembre pasado. El preso era Tokuhisa Kumagai, que en 2004 asesinó al dueño de un restaurante chino durante un robo en Yokohama, cerca de Tokio.
La tercera economía del mundo es, junto con Estados Unidos, uno de los pocos países industrializados en los que aún rige la pena de muerte. Activistas en defensa de los derechos humanos critican desde hace años que aún siga aplicándose, así como las condiciones en que se hace y la situación en las cárceles de Japón.
Condenado no pueden despedirse de seres queridos
Las organizaciones civiles y gobiernos extranjeros consideran especialmente cruel que los ejecutados no sean informados sobre el momento en que se llevará a cabo la pena. Además, los sentenciados viven durante años en total incomunicación y solamente se les dice que van a morir minutos antes de la ejecución.
El miedo constante a ser ejecutado hace que muchos condenados se vuelvan locos, denuncian las organizaciones de derechos humanos, además de que no tienen oportunidad de despedirse de sus seres queridos cuando por fin llega el momento. Los familiares se enteran de la ejecución cuando ésta ya ha sido llevada a cabo.
En la actualidad, hay 130 condenados a muerte en las cárceles de Japón. El gobierno alega que en las encuestas la mayoría de la población apoya la pena de muerte para asesinos especialmente violentos. En el país hay cámaras de la muerte (las ejecuciones se realizan en la horca) en las ciudades de Tokio, Osaka, Hiroshima, Nagoya, Sapporo, Fukuoka y Sendai.
CP (dpa, afp, ape)