Egipto recibe a Putin como a un aliado estratégico
9 de febrero de 2015
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, llegó hoy a El Cairo, donde fue recibido en el aeropuerto por su homólogo, Abdel Fatah al Sisi, en lo que representa la primera visita de un jefe de Estado ruso a Egipto desde 2009. Y la primera de Putin en diez años. Durante los dos días que se prolongará la visita oficial, Putin y Al Sisi firmarán una serie de acuerdos bilaterales, informó la presidencia, sin brindar mayores detalles.
Al Sisi había viajado a Moscú en agosto, menos de tres meses después de resultar elegido presidente. Egipto ha impulsado las relaciones con Moscú desde julio de 2013, luego de que el Ejército nacional, liderado en ese entonces por Al Sisi, forzara la salida del presidente Mohamed Mursi en un contexto de fuertes protestas populares.
Calurosa bienvenida
La capital egipcia ha aparecido estos días empapelada con varias fotografías del presidente ruso, sobre las que se puede leer en árabe "Marhaba" (bienvenido), en un gesto de acogida. Putin y Al Sisi asistieron a la Ópera para ver un espectáculo cultural que "ilustra la historia de las relaciones egipcio-rusas", antes de mantener una cena en un lugar no especificado por razones de seguridad, según un comunicado de la Presidencia egipcia.
Mañana, martes, Al Sisi y Putin celebrarán una reunión bilateral y una recepción en la que firmarán una serie de acuerdos y darán una rueda de prensa conjunta. La Presidencia rusa señaló en un comunicado que Putin abordará con su homólogo egipcio "las perspectivas del desarrollo de las relaciones ruso-egipcias en los ámbitos político, económico, comercial y humanitario". En la agenda también está incluido el análisis de la situación de Oriente Medio y el norte de África, en particular Irak, Siria y Libia, así como del conflicto palestino-israelí.
Los medios egipcios dan gran importancia a la visita. "Putin, héroe de esta década", titula el diario oficialista Al Ahram, que acompaña la noticia con una entrevista al presidente ruso en la que afirma que buscará con Al Sisi el inicio de un diálogo sirio "sin condiciones previas y sin intervención externa".
Acercamiento a Rusia
En Estados Unidos, en cambio, el giro político de Egipto derivó en la suspensión de parte de los 1.300 millones de dólares que Washington otorgaba en concepto de ayudas militares, si bien la administración estadounidense evitó calificar la salida de Mursi como un golpe de Estado.
Gran parte de esas ayudas fueron reimplementadas. No obstante, medios locales progubernamentales suelen seguir aludiendo a Estados Unidos como una potencia que se muestra hostil hacia Egipto.
LGC (dpa / EFE)