Egipto: ¿quién será primer ministro?
7 de julio de 2013Luego de que medios estatales informaran ayer (06.07.2013) que el líder opositor y premio Nobel de la Paz Mohamed El Baradei había sido nombrado nuevo primer ministro de Egipto, fuentes oficiales desmintieron la información y aseguraron que aún se estaba evaluando a los posibles candidatos al cargo. "Nadie ha sido invitado oficialmente a formar parte del nuevo Gobierno", aseguró el portavoz presidencial, Al Muslemani. El desmentido se produjo en el marco de las fuertes tensiones entre el Ejército, que forzó al presidente Mohamed Mursi a su salida con un golpe de Estado, y el ala islamista, que sigue reclamando el regreso del derrocado Mursi, del partido Justicia y Libertad, brazo político de los Hermanos Musulmanes, al poder.
No obstante, el portavoz presidencial aseguró que el presidente interino, Adli Mansur, no decidió descartar a El Baradei para el cargo de primer ministro debido a la oposición del ala islamista. El vocero incluso subrayó que el premio Nobel sigue siendo uno de los principales candidatos. El Baradei, de 71 años, es ampliamente considerado una destacada figura de la revuelta popular que derribó al presidente Hosni Mubarak en febrero de 2011.
Además, también brindó su respaldo a las masivas protestas callejeras que llevaron al Ejército a derribar esta semana a Mursi. Las noticias de la designación del exdiplomático como primer ministro despertaron el júbilo de sus seguidores en la plaza Tahrir de El Cairo, donde estallaron fuegos artificiales y se entonaron cánticos patrióticos. Pero el partido Justicia y Libertad, brazo político de los Hermanos Musulmanes, rechazó de inmediato el nombramiento señalando que El Baradei era elegido "bajo los tanques del Ejército", según reportó Al Yazira, con estrechos vínculos con el grupo islamista. Poco después, la presidencia aseguró que la decisión sobre quién estaría a cargo de formar un nuevo gobierno aún no había sido tomada. El nombre de Adel Al Lebban, directivo del Ahli United Bank, suena como posible candidato.
Un gasoducto vuela por los aires en la península del Sinaí
Mientras tanto, la violencia no cesa. Presuntos extremistas islámicos volaron por los aires un gasoducto en la península egipcia del Sinaí, informan fuentes de seguridad locales. El fuego podía verse a una distancia de 50 kilómetros. La tubería transportaba gas a Jordania. Ya en el pasado, grupos islamistas realizaron varias explosiones en gasoductos destinados a Jordania e Israel. Los ataques comenzaron con las protestas que en 2011 llevaron al derrocamiento del presidente Hosni Mubarak. Desde julio de 2012 no se habían vuelto a registrar este tipo de explosiones, pero tras la detención del presidente islamista Mohammed Mursi por parte del Ejército, la violencia preside todo el país. En la península del Sinaí murieron desde el viernes cinco soldados y un sacerdote copto.
Mohamed El Baradei: "No fue un golpe de Estado"
En una entrevista publicada hoy (07.07.2013) por el semanario alemán Der Spiegel, El Baradei justifica el derrocamiento del presidente Mohamed Mursi por parte del Ejército y niega que se tratara de un golpe de Estado. "No fue un golpe de Estado. Más de 20 millones de personas salieron a la calle porque no se podía seguir así. Si Mursi no caía habríamos terminado en un Estado fascista o se habría producido una guerra civil", asegura. El Baradei justificó por eso su apoyo a la acción del Ejército: "Fue una decisión dolorosa. Se dio fuera del marco legal. Pero no teníamos otra alternativa".
Ante la pregunta por la contradicción de un premio Nobel de la Paz que favorece la ruptura del orden Constitucional, el opositor se defendió diciendo que Mursi "fue elegido democráticamente, pero gobernaba de forma autocrática y contra el espíritu de la democracia". "Asaltó la Justicia, asumió la tutela de los medios, recortó los derechos de las mujeres y las minorías religiosas. Abusó de su cargo para colocar a los miembros de su Hermandad Musulmana en los puestos claves. Pisoteó todos los valores universales y terminó de llevar el país a la ruina económica", señala.
El político alerta al mismo tiempo contra una "caza de brujas" de islamistas. "No se llegará a eso. El Ejército me aseguró que muchas noticias sobre detenciones son falsas y que las cifras son exageradas. Hubo detenciones por motivos bien fundados, como posesión ilegal de armas. Y se cerraron canales de televisión islamistas porque sublevaban a la gente". El Baradei aboga por implicar a los miembros de los Hermanos Musulmanes en el proceso de democratización del país y de "reconciliación nacional". "Son una parte esencial de nuestra sociedad. Sin reconciliación, no tenemos futuro", concluye.
MS (dpa, Reuters)