Egipto: los nuevos refugiados

El navío tenía tres días de haberse hundido cuando el presidente egipcio, Abdel Fatah Al-Sisi, compareció por primera vez ante los medios para hablar sobre este tema. A mediados de la semana pasada, más de 200 personas se ahogaron al naufragar un bote que tenía capacidad para transportar a la mitad de los 400 pasajeros que iban en el navío. Una y otra vez, traficantes de personas usan distintos puntos de la costa egipcia para enviar a refugiados a altamar, en botes que muchas veces se hunden a los pocos kilómetros de haber zarpado.

No hay excusa para una tragedia como esa, dijo Al-Sisi en un discurso pronunciado cerca de Alejandría. En ese lugar puso la primera piedra para la construcción de un complejo de viviendas sociales para 1600 familias, en su mayoría de las clases más humildes de la ciudad. "Egipto”, dijo, "no debe ser un país de refugiados”. Además abordó un problema poco conocido: entre los refugiados también hay egipcios que emprenden la huida hacia Europa. "¿Por qué abandonan su país?”, les preguntó. Y les mandó otro mensaje. El Estado procederá contra todos aquellos que pretendan salir ilegalmente de Egipto, advirtió. "También deben saber que trabajaremos para cambiar la realidad en la que vivimos”.

Derechos humanos en riesgo

La situación económica y política del país prefigura un panorama distinto. El sitio de internet "Middle East Monitor”, cercano al partido islamista Hermanos Musulmanes, ha levantado serias denuncias contra el gobierno de Al-Sisi. Éste, dice el organismo, es responsable de violaciones a los derechos humanos en una dimensión que fuerza a muchos egipcios a emprender la huida del país. "La brutal represión de la libertad de expresión, así como el fenómeno cada vez más frecuente de las desapariciones forzadas, así como la tortura y el abuso sexual, han contribuido a que Egipto se convierta en uno de los países cuyos ciudadanos se lanzan al Mar Mediterráneo en busca de una mejor vida.”

Amnistía Internacional hace denuncias similares. "Críticos del gobierno, líderes opositores y activistas políticos han sido detenidos y encarcelados, algunos de ellos han sido desaparecidos”, según el Informe Anual de la organización.

El Alto Comisionado de la ONU para Refugiados (ACNUR) estima que en Egipto hay cerca de 250.000 refugiados, la mayoría de los cuales proviene de Siria. La inestabilidad política en territorio egipcio ha contribuido a que crezcan los brotes de xenofobia: la violencia contra los refugiados ha aumentado, dice la ONG Fundación para el Apoyo a los Refugiados. También creció el número de detenciones arbitrarias.

ACNUR afirma que cerca de 115.000 refugiados han sido registrados en Italia, esto es, cerca de mil menos que el año anterior. Pero por el contrario, ha aumentado el número de refugiados provenientes de Egipto: mientras que el año pasado este grupo representaba el cinco por ciento del total de refugiados, en 2016 el nivel es de nueve por ciento.

Es por eso, en parte, que la Unión Europea aparentemente planea cerrar con Egipto un acuerdo similar al que tiene con Turquía. Así se le haría frente al aumento de refugiados egipcios. El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, lo dijo así al diario alemán Süddeutsche Zeitung: "Ése es el camino que debemos emprender”.

Autor: Kersten Knipp (EL/VT)