Egipto: estado de emergencia tras el baño de sangre
15 de agosto de 2013La noche transcurrió en calma relativa luego de que las fuerzas de seguridad egipcias arrasaran ayer (14.08.2013) con un campamento de protesta en El Cairo, donde se alojaban miles de seguidores del derrocado presidente Mohamed Mursi y mataran a tiros a una cifra incierta de personas, en el día más sangriento en décadas en el polarizado país, el Gobierno nombrado por el Ejército declaró estado de emergencia por un mes e impuso un toque de queda del crepúsculo al amanecer en El Cairo y otras 10 provincias. Se teme una nueva escalada de la violencia, después de que los Hermanos Musulmanes anunciaran que continuarán las protestas hasta que Mursi no sea restaurado en su cargo.
Según el Ministerio de Sanidad, 421 personas fallecieron en todo el territorio de la nación más poblada del mundo árabe, entre ellas 43 policías, en un hecho condenado fuertemente, entre otros, por Estados Unidos y la Unión Europea. Además, un funcionario de salud informó que había unos 2.000 heridos. La violencia se extendió más allá de El Cairo y los partidarios de Mursi y las fuerzas de seguridad se enfrentaron en las ciudades de Alejandría, Minya, Assiut, Fayoum y Suez, además de en las provincias de Buhayra y Beni. El movimiento Hermanos Musulmanes de Mursi dijo que el número de víctimas era mucho mayor y describió la acción de los militares como una "masacre". Mientras los cadáveres envueltos en alfombras eran trasladados a una morgue improvisada en la mezquita de Rabaa al-Adawiya, el Gobierno egipcio, respaldado por las Fuerzas Armadas, declaró un estado de emergencia de un mes, restaurando la autoridad militar que mantuvo por décadas antes de la revolución a favor de la democracia en el 2011.
Condena internacional de la violencia
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, condenó en duros términos la violencia, pidió que el estado de emergencia termine lo antes posible e instó a las partes a buscar una solución política. "Estos eventos son deplorables y atentan contra las aspiraciones egipcias de paz, inclusión y democracia genuina", dijo Kerry a periodistas. También la Unión Europea, Naciones Unidas y Turquía condenaron la violencia y pidieron que se levantara el estado de emergencia y que se alcance una solución a la crisis de Egipto que incluya a todas las partes. Un enviado de la UE involucrado en los esfuerzos de mediación que fracasaron la semana pasada dijo que las autoridades habían rechazado un plan para adoptar medidas que fortalecieran la confianza que podría haber llevado a una solución política. Los Hermanos Musulmanes rechazaron públicamente cualquier plan que no involucre la restitución de Mursi en la presidencia.
MS (Reuters/Rtrla)