EE. UU.: Pence en Afganistán, Mattis en Guantánamo
22 de diciembre de 2017Este miércoles (20.12.2017), sin aviso previo, , voló a Afganistán para reunirse con los líderes del país asiático y pasar revista a las tropas estadounidenses allí desplegadas. Tras aterrizar en la base de Bagram, cerca de Kabul, se trasladó en helicóptero hasta el palacio presidencial, donde lo recibieron el jefe de Estado, Ashraf Ghani, y el jefe de Gobierno, Abdullah Abdullah. "Espero que mi presencia aquí sea una prueba tangible del liderazgo del presidente (Donald) Trump”, dijo Pence a los periodistas estadounidenses que lo acompañaron en el viaje.
Después del encuentro, Pence regresó a Bagram para hablar ante unos 500 soldados estadounidenses. Allí señaló que, mientras gobierne Trump, "las Fuerzas Armadas estadounidenses seguirán en Afganistán; hasta que derrotemos a la amenaza terrorista a nuestra tierra (…) de una vez por todas”. Siete horas y media después de arribar, el vicepresidente abandonó Afganistán. Esta es la primera visita de Pence a una zona de combate. En sus más de once meses en la Casa Blanca, Trump aún no ha viajado a una zona de guerra. Estados Unidos cuenta con unos 14.000 soldados en Afganistán, la mayor parte de ellos integrados al operativo de la OTAN.
Por su parte, el secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, se reunió este jueves (21.12.2017) con los soldados estadounidenses estacionados en la base naval de su país en Guantánamo, Cuba. "El secretario Mattis está actualmente visitando a las tropas en la Bahía de Guantánamo por las fiestas, para agradecerles sus servicios”, confirmó a la cadena CNN un portavoz del Pentágono, coronel Rob Manning. Según CNN, el titular de Defensa no acudió a la base para abordar la situación de los 41 presos retenidos aún por terrorismo en el penal que alberga la base. Mattis es el primer jefe del Pentágono que va a Guantánamo desde 2002.
El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, visitó la cárcel en julio de 2017 para mostrar su apoyo al uso de esas instalaciones en el futuro. El expresidente Barack Obama (2009-2017) prometió cerrar Guantánamo al llegar al poder y, aunque no pudo cumplir su promesa, logró reducir la población carcelaria de 242 a 41 presos, con el traslado de casi dos centenares de individuos a terceros países. Durante la campaña electoral de 2016, el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mostró contrario a las liberaciones de presos de Guantánamo y prometió ampliar la capacidad de esa cárcel para llenarla, en sus palabras, de "tipos malos”.
La cárcel de Guantánamo llegó a albergar a 800 presos poco después de su apertura, ordenada por el entonces presidente estadounidense, George W. Bush (2001-2009), tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos.
ERC ( EFE / dpa )